ARGENTINOS: ¡A TRABAJAR!

Por Ricardo Lagiard Parece que el Estado se ha dormido. Los economistas vienen hablando de la de...

Trelew 22 de junio de 2017 Actualidad

Por Ricardo Lagiard


Parece que el Estado se ha dormido. Los economistas vienen hablando de la desocupación desde hace varios años. No es un tema reciente. Por tanto, era deseable que quienes aspiraban a administrar el país, o las provincias o los municipios, trajeran su plan de recuperación inmediata. Criticamos a Néstor Kirchner por una serie de situaciones, pero sinceramente, hay que admitir que junto con Lavagna, despertaron la maltrecha economía en un periquete. Los políticos no parecen entender que quien está desocupado tiene hambre hoy y la tendrá mañana y así hasta que halle el modo de saciarla. Quien asume la representación del Pueblo tiene la obligación moral de procurar su bienestar.

Tenemos la impresión de estar esperando que el manejo más o menos fiable de la economía aliente a los inversores – internos y externos- que a su vez generarán empleo una vez establecidos. Suena alentador, pero eso lleva tiempo, y mientras, hay millones que pasan miseria.

Necesitamos técnicos, no políticos amigos, que sepan cómo organizar grupos humanos en cooperativas o entidades que les permitan comenzar a ganarse el pan hoy, sin tener que pararse en la cola de la fábrica o esperar que alguien caritativo elija su CV. No son sólo los peones los desocupados. Los hay de toda extracción social. Y los hay que aprendieron a vivir de la changa o del plan y algunos -lamentable- ya no buscan empleo, pues perdieron las esperanzas.

Cuesta negar las ventajas de la autonomía sobre la dependencia. Desde hace siglos, el empleado ha sido juguete de ciertos patrones abusivos, tanto privados como estatales (véase Santa Cruz, como uno de varios ejemplos). Se aprovecha de la indefensión del individuo, dando lugar al poderío de los gremios, supuestos defensores de derechos. Algunos son encomiables por su sentido solidario, mientras otros, que abusan de sus afiliados -y de sus empleadores – son una mancha en nuestra historia. Además, cuando cae la economía, no hay gremio que valga. Más de una vez, los empleados, liderados por colegas honestos y capaces, han revivido la empresa “por las suyas”. Así también vimos en los años ‘90 como miles de pobres “laburantes” e incluso jefes y gerentes pasaban a engrosar la angustiada masa de los “parados”, como les llaman en España, que también los tiene.

Más del 99 % de las empresas activas argentinas son pymes o micropymes y generan un 64% del empleo, y la mayoría de ellas no está en la Patagonia sino en la Capital Federal y centro del país.* Además, casi 4 millones de personas trabajan para los Estados provinciales.**

Pero no todo está perdido. Chubut abastece sólo una pequeña parte de su consumo de verdura y carne. Además produce materia prima de todo tipo en grandes cantidades (minerales, pesca, madera, cemento, lana, etc.etc.) a la que puede agregarse valor. Hay una enorme oportunidad para llenar ese vacío. Sólo se requieren líderes con imaginación y garra para organizar a esos miles de almas que esperan. Y los conductores no moran sólo en el Estado. Tenemos instituciones civiles integradas por hombres y mujeres capaces. Quizás podríamos apagar la tele por un rato y ponernos a trabajar? Usted, vecino, daría una manita?
Las naciones son exitosas cuando son nutridas por pueblos emprendedores…Y viceversa.

* http://blogs.perfil.com/contadorlocane/author/glocane/
** http://www.ambito.com/837958-empleo-publico-argentina-lider-por-cantidad-en-latinoamerica

   

Te puede interesar
Lo más visto

Suscríbete al newsletter de #LA17