LA SANTA CRUZ ABANDONADA

Por Ricardo Lagiard.

Santa Cruz es provincia desde 1956, por lo que en 1816, cuando la Argentina se independizó de España, no formaba parte de ese país, y mucho menos durante la Revolución de Mayo.

Nació como territorio cuando el entonces presidente Julio A. Roca decidió la ocupación física de la Patagonia y encomendó al capitán de la Armada, José María Moyano la organización del Territorio.

El flamante gobernador, líder de una tierra vacía de europeos, acudió a las islas Malvinas, ya ocupadas por Gran Bretaña, de donde obtuvo los ovejeros escoceses dispuestos a invertir y a poblar la joven provincia. Allí también descubriría al amor de su vida: Ethel Turner, sobrina del gobernador de las islas.

En 1885, con la fundación de Río Gallegos, surgía el Territorio de Santa Cruz, regido por largo tiempo por gobernadores designados por el Ejecutivo Nacional. Así, en 1956, cuando el resto de la Argentina cumplía140 años de vida institucional, la hermana patagónica recién asomaba al Congreso Nacional, en evidente desventaja respecto del resto del país.

La provincia de Santa Cruz es la más alejada de Buenos Aires, centro del poder de la Nación. Su superficie de casi 244.000 km2 la sitúa como la segunda en el ranking nacional, pero su población de tan solo 320.000 almas la ubica como la última en la lista, con una densidad de apenas 1,12 habitantes por kilómetro cuadrado, pero además, el panorama se agrava cuando comprobamos que el 53% de la población reside en Río Gallegos y Caleta Olivia. El resto, está prácticamente vacío. Sus fronteras, tocantes con Chile, la sitúan como el Estado provincial con la mayor longitud de límites y por ende, la más expuesta al fácil ingreso de extranjeros. Tal fue el caso de aeronaves y probablemente, una patrulla de las fuerzas armadas británicas, en 1982, durante la guerra de las Malvinas, que penetraron territorio santacruceño libremente, sin ser detectados. (1) Además, por décadas, los hacendados cordilleranos han sufrido el azote de los cuatreros chilenos (2), confirmando así la falta de atención a las zonas fronterizas de parte del gobierno nacional.

Los recursos naturales de una provincia tan extensa como el Reino Unido incluyen petróleo, gas, pesca, turismo, minería, ganadería, y algo muy valioso: una inmensa reserva de agua dulce. Por otra parte, según las estadísticas, la población santacruceña disfruta de un ingreso per cápita de 32.000 dólares anuales, esto es, unos 48.000 pesos mensuales por habitante (3) lo que la convierte en el sector de mayores ingresos de la Argentina. Esto es hoy mera teoría, pues nos consta la difícil situación que aqueja a la economía provincial, hecho que lamentablemente es sólo un caso más en la larga serie de desaguisados administrativos.

Bien podríamos abundar en mayores detalles para ilustrar el caso, pero quizás baste para reflexionar sobre el abandono a que el resto del país ha sometido a este importante sector del territorio argentino. Mientras la provincia de Buenos Aires registra una población de más de 16 millones de habitantes que, por medio de un sistema electoral muy particular, decide la suerte de las otras 22 provincias, la pobre Santa Cruz es habitada tan solo por un puñadito de valientes cuya presencia justifica los derechos de la Argentina a su terreno y a sus ingentes riquezas.

Desde principios del siglo XX venimos oyendo críticas a la existencia de grandes estancias o –más recientemente- de minas, manejadas por extranjeros. No obstante, el Congreso Nacional, donde se supone que se trabaja en defensa de los intereses del país en su totalidad, no parece haber contemplado la posibilidad de que esta desprotección de semejante superficie, tiente a cualquier nación, cercana o lejana, a ocuparla.

(1) My Secret Falklands War – Sidney Edwards – Sussex 2014.
(2) Comentarios personales de ganaderos santacruceños.
(3) http://www.infobae.com/2008/09/11/402983-santa-cruz-es-la-provincia-mayor-ingreso-per-capita/