Por: REDACCIÓN13/05/2023

TAMARA SILVA: "EN UN TOQUE LLEGO MA..."

La muerte de Tamara Silva, expone una vez más, las falencias de un sistema que no se ocupa de los casos de violencia de género hasta que es demasiado tarde.

Tamara Silva

Tamy, como la llamaba su familia, dejó huérfana a una pequeña de 1 año que, como contaba Laura. madre de Tamara, "ya se da cuenta que su mamá no está".

Con solo 21 años, fue víctima de un flagelo que viola los derechos humanos y las libertades fundamentales. La violencia de género afecta la vida, la libertad, la dignidad y sobre todo la integridad física, psicológica y sexual.

Tamara Silva no sólo fue víctima de femicidio, también forma parte de una estadística escalofriante que nos muestra que solo en Argentina, más de 300 mujeres por año son asesinadas por sus victimarios.

Por cuarto año consecutivo, los crímenes de género han aumentado en el país,  lo que da cuenta de una tremenda problemática a nivel nacional, que mantiene en vilo a la sociedad.

Siguiendo con la frialdad de los números, casi el 60% de los femicidios son cometidos por parejas o ex parejas de las mujeres. A eso hay que sumarle otro 16% que son familiares. Es decir, la mayoría de los agresores mantenía una relación sentimental con las víctimas.

La violencia extrema contra la mujer debería ser un tema de estado y no solamente de las organizaciones que a través de marchas, manifestaciones, congresos, tratan de visibilizar un problema que ya es visible por si mismo, tan obvio que da vergüenza, tan presente que ya se volvió peligrosamente cotidiano.

"En un toque llego a casa ma", fue el último mensaje que Laura Isabel recibió de su hija, desde allí todo siguió un proceso de incertidumbre, espera, conmoción, esperanza y finalmente un desenlace que nadie espera, que nadie quiere, pero que nos muestra una vez más que falta mucho camino por recorrer y muchas puertas por golpear, para que esta violencia, la más cobarde de todas, encuentre una solución definitiva.