ALERTA POR ALACRANES: CÓMO PREVENIR Y ACTUAR ANTE PICADURAS

El calor extremo del verano no solo trae días agobiantes, sino también una amenaza silenciosa: los alacranes. Estas criaturas, especialmente activas durante las noches calurosas o antes de tormentas, pueden representar un peligro, ya que algunas especies poseen veneno que afecta el sistema nervioso.

El alacrán más común es de color castaño claro con tres bandas marrones en su lomo. Este arácnido, que mide entre 4 y 6,5 centímetros, se alimenta principalmente de cucarachas y arañas, lo que lo lleva a ingresar a las viviendas en busca de alimento. Sus hábitos nocturnos y su tendencia a ocultarse en lugares oscuros los hacen difíciles de detectar.

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Las picaduras son frecuentes en extremidades inferiores y suelen ocurrir cuando las personas caminan descalzas o usan calzado sin revisarlo previamente. Los síntomas incluyen dolor intenso, enrojecimiento y sensación de quemadura. En niños, pueden presentarse complicaciones más graves como fiebre, vómitos, taquicardia y temblores.

Ante una picadura, se recomienda actuar con rapidez. Aplicar frío en el área afectada para retardar la absorción del veneno y acudir inmediatamente a un centro de salud u hospital. Llevar el alacrán, vivo o muerto, para facilitar su identificación es fundamental para un tratamiento eficaz.

Quienes vivan en el interior deben dirigirse al hospital público más cercano para recibir atención médica.

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La prevención es clave para evitar encuentros con estos arácnidos. Mantener la limpieza en los hogares, evitar la acumulación de escombros, sellar grietas en paredes y revisar prendas y calzado antes de usarlos son algunas medidas esenciales. Colocar mallas metálicas en rejillas y desagües también ayuda a mantenerlos fuera de las viviendas.

Para quienes ya encontraron un alacrán en su hogar, es importante revisar camas antes de acostarse y evitar dejar ropa en el suelo o colgada de las paredes. Estas medidas pueden marcar la diferencia para evitar picaduras y proteger a los más vulnerables, como niños y personas mayores.

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La picadura de un alacrán no debe tomarse a la ligera. Ante cualquier síntoma, la consulta médica inmediata puede salvar vidas. En un verano donde el calor no da tregua, la prevención y la información son las mejores herramientas para convivir con este riesgo natural.