VECINOS DE PIRÁMIDES RECLAMAN SOLUCIONES POR FALTA DE AGUA

A pesar de la reciente reparación de la planta desalinizadora, los problemas persisten, poniendo en evidencia la fragilidad del sistema y la falta de medidas preventivas. Los vecinos en constante comunicación con #LA17, solicitan respaldo para sus reclamos. 

La rotura de una bomba de vacío paralizó la principal fuente de agua potable del pueblo, dejando a la comunidad sin suministro. Si bien la Dirección General de Servicios Públicos (DGSP) logró reparar la bomba y normalizar el servicio de forma temporal, la solución es percibida como insuficiente por los vecinos. El municipio anunció la compra de una nueva bomba que llegará en una semana, pero el malestar crece debido a la falta de previsión que llevó a esta crisis.

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Según un informe de la DGSP, el consumo de agua se incrementó un 160 % en los últimos meses, impulsado por el uso de cisternas de gran capacidad y conexiones clandestinas. Además, el uso ilegal de bombas sobre la red de distribución empeora la situación, generando desequilibrios en el sistema de abastecimiento. Ante esto, las autoridades locales solicitaron a la población cumplir con las normativas vigentes y evitar prácticas que afectan a toda la comunidad.

En medio de la crisis, el suministro de agua depende exclusivamente de tres camiones cisterna que operan sin descanso. Dos de ellos son gestionados por la DGSP y uno pertenece a la Administradora Península Valdés. Sin embargo, este sistema, además de costoso, no logra cubrir las necesidades de toda la población, lo que intensifica los reclamos de los vecinos.

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Los habitantes de Puerto Pirámides critican la falta de planificación y exigen medidas estructurales para garantizar un suministro estable de agua potable. "Es inaceptable que dependamos de camiones cisterna cuando vivimos en un lugar que debería tener infraestructura suficiente para cubrir la demanda", expresó una vecina. Los reclamos también apuntan al control insuficiente sobre las conexiones clandestinas y el derroche de agua, agravando una situación que consideran previsible y evitable.

El municipio recordó las ordenanzas locales que regulan el uso del agua, como la 674/18 y la 858/24, que penalizan irregularidades y promueven el uso responsable del recurso. A pesar de esto, la comunidad reclama mayor fiscalización y sanciones efectivas para quienes incumplen las normativas, argumentando que la falta de control también es una causa de la crisis actual.

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La planta desalinizadora es el eje del suministro de agua en Puerto Pirámides, y cualquier falla técnica afecta directamente la vida cotidiana de los vecinos. Sin embargo, los vecinos insisten en que no se trata solo de reparaciones, sino de soluciones a largo plazo que incluyan mantenimiento preventivo e inversiones en infraestructura.