LA TONINA OVERA, UNA JOYA DEL MAR PATAGÓNICO

Este delfín alcanza solo un metro y medio de longitud. Es el más pequeño de los delfines patagónicos. Su distribución abarca desde Playa Unión hasta Tierra del Fuego, extendiéndose por los fiordos chilenos.

La especialista Rocío Loizaga explica que las toninas prefieren aguas frías. “Cuanto más al sur, más común es avistarlas”, señala. Playa Unión marca el límite norte de su distribución en Argentina.

Su alimentación incluye peces como merluza, anchoíta y sardina fueguina. Estas presas abundan en el sur del Atlántico, favoreciendo su presencia. Los bosques de cachiyuyo también enriquecen estas aguas con alimento.

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A diferencia de otros delfines, las toninas forman grupos pequeños. Van de tres a cinco individuos, aunque pueden reunirse en grandes áreas. Este comportamiento las hace especialmente interesantes para los avistajes.

Los saltos de las toninas son un espectáculo fascinante. “Saltan para jugar, sociabilizar y comunicarse”, detalla Loizaga. Además, interactúan con lanchas, mostrando curiosidad y agilidad.

Investigadores trabajan en entender su estructura genética. Estudian cómo su distribución está relacionada con la disponibilidad de presas. También identificaron una población en las Islas Kergüelen, a miles de kilómetros.

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Esta población en las Islas Kergüelen se desprendió del Atlántico Sur. Es un ejemplo del alcance y adaptación de esta especie. Los estudios colaborativos con Chile han sido clave en estos descubrimientos.

El avistaje de toninas es un recurso turístico único. Playa Unión y Tierra del Fuego son destinos destacados para esta actividad. Su conservación es fundamental para mantener este atractivo natural.

La tonina overa combina belleza y singularidad. Es un ejemplo de la riqueza del ecosistema patagónico. Su protección asegura el equilibrio del medio ambiente y la continuidad del turismo responsable.