PREOCUPACIÓN POR EL AUMENTO DE CASOS DE SARAMPIÓN EN EL PAÍS

El Ministerio de Salud de la Nación confirmó tres nuevos casos de sarampión y elevó a 11 la cantidad de contagios registrados en el país. Siete de los casos se detectaron en la Ciudad de Buenos Aires, mientras que los cuatro restantes corresponden a la provincia de Buenos Aires. La situación generó preocupación en las autoridades sanitarias, que intensificaron las estrategias de prevención.

Los primeros contagios fueron identificados a principios de febrero, cuando se detectó un caso importado en una niña de seis años que había viajado desde Rusia. Desde entonces, el virus comenzó a expandirse, afectando principalmente a menores de edad y adultos jóvenes sin antecedentes de vacunación completa. En los últimos días, se confirmó la transmisión comunitaria en dos casos sin nexo epidemiológico claro.

Según el Boletín Epidemiológico Nacional, cinco de los contagios en CABA se dieron en residentes de PH en Palermo, mientras que los otros dos casos ocurrieron en la comuna 1. En la provincia de Buenos Aires, los afectados incluyen un bebé de 8 meses de Florencio Varela y su padre, quien también contrajo la enfermedad. Otros casos se reportaron en un niño de 2 años y un adulto de 27 años con contacto directo con los infectados de CABA.

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El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa, transmitida a través del aire y por contacto con gotículas respiratorias. Puede causar complicaciones graves como neumonía, encefalitis y ceguera, especialmente en niños pequeños y personas inmunocomprometidas. Su única forma de prevención efectiva es la vacunación con la triple viral.

El repunte de casos de sarampión no es exclusivo de Argentina. En Europa, los contagios aumentaron casi diez veces en el último año, pasando de 3.973 en 2023 a más de 32.000 en 2024, según el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades. La Organización Panamericana de la Salud también advirtió sobre la necesidad de reforzar la inmunización en América Latina.

El Ministerio de Salud reforzó las recomendaciones de vacunación, especialmente ante la vuelta a clases. El esquema de inmunización incluye una dosis de triple viral para niños entre 12 meses y 4 años, y dos dosis para mayores de 5 años, adolescentes y adultos. Las personas nacidas antes de 1965 son consideradas inmunes.

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Además de la vacunación, se activaron protocolos de control epidemiológico en hospitales y centros de salud. Las autoridades instaron a los profesionales médicos a notificar de inmediato cualquier caso sospechoso de fiebre con exantema al Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud. También se aplicaron medidas de aislamiento respiratorio en los centros de atención.

Entre las estrategias de contención, se implementaron operativos de vacunación en barrios con mayor riesgo de propagación. Se prioriza la inmunización de contactos estrechos de casos confirmados y se realiza un seguimiento clínico durante 30 días. La meta es frenar la circulación del virus y evitar nuevos brotes.

El Ministerio de Salud reiteró la importancia de completar el esquema de vacunación para reducir el riesgo de contagio. Ante la presencia de fiebre y sarpullido, se recomienda no asistir a la escuela o al trabajo y consultar de inmediato a un médico. La detección temprana y la inmunización son clave para contener el brote y proteger a la población.