BARRERA SANITARIA: "EN ALGÚN MOMENTO SE VA A DISCUTIR"

Pese a los rumores que circularon durante los últimos días, la barrera sanitaria que protege a la Patagonia de la fiebre aftosa no fue levantada. Así lo confirmó Ricardo Irianni, presidente de la Sociedad Rural del Valle del Chubut, en una entrevista con el programa El Quinto Poder por #LA17, donde remarcó que lo discutido recientemente no implicaba una apertura total del ingreso de carne desde el norte del país.

“No se trataba de levantar la barrera”, aclaró Irianni, al referirse al conflicto generado por la autorización para el ingreso de carne con hueso. Según explicó, la carne sin hueso siempre pudo circular hacia el sur, transportada en camiones térmicos, pero los cortes con hueso están restringidos por el riesgo sanitario que implican.

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“El virus de la fiebre aftosa viaja en el hueso, sobre todo en los planos”, sostuvo el dirigente rural. Esa fue, justamente, la razón por la cual la Patagonia logró el estatus internacional de zona libre de aftosa sin vacunación. Un diferencial sanitario que posiciona a la región con estándares de exportación más altos, pero también impone restricciones para proteger esa condición.

Iriani recordó un antecedente histórico con fuertes consecuencias. “La última vacuna la dio Menem y luego entró carne enferma”, rememoró, en referencia a una flexibilización de la barrera sanitaria hace más de dos décadas que derivó en un brote debido a la falta de controles eficaces. “Eso no puede volver a pasar”, advirtió.

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En este contexto, cuestionó que el presidente del Senasa haya visitado la región sin anticipar ni comunicar formalmente la medida que generó malestar en las provincias patagónicas. “Los gobernadores reaccionaron con enojo, porque no hubo diálogo previo”, señaló Irianni, quien considera que cualquier cambio en la normativa debe debatirse con las jurisdicciones implicadas.

Más allá del conflicto sanitario, el referente ruralista se refirió, también, a la situación del mercado de la carne en la región. Reconoció que el precio para los consumidores en la Patagonia es más elevado, pero advirtió que eso no se debe solamente a la barrera. “El productor cobra mucho menos de lo que paga el consumidor, hay una diferencia de hasta cuatro veces”, indicó.

La región representa apenas el 1% del stock bovino del país, lo que también influye en el encarecimiento de los productos cárnicos.

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Finalmente, aunque evitó tomar una postura definitiva sobre el futuro de la barrera, Irianni reconoció que “en algún momento esto se va a tener que discutir”, aunque dejó claro que cualquier decisión debe respetar la sanidad animal y los consensos regionales. Por ahora, el ingreso de carne con hueso sigue prohibido y el debate continúa abierto.