CON LA LLEGADA DEL OTOÑO, COMENZÓ UNA NUEVA SIEMBRA DE LIBROS EN MADRYN

La siembra de libros de estación comenzó este 21 de marzo con la intención de llenar las calles con historias que viajen de mano en mano. La propuesta consiste en soltar libros en espacios públicos para que otras personas los encuentren, los lean y repitan el gesto. “Este libro es para vos”, dice cada ejemplar, y esa simple frase habilita un juego colectivo de lectura.

Mariana Brati, una de las impulsoras de la movida, explicó que se trata de una acción global nacida en España. En cada cambio de estación, se invita a que los lectores suelten libros en lugares accesibles, como plazas, paradas de colectivo o bancos públicos. “La idea es que circulen, que no nos los guardemos”, expresó en una entrevista con #MODO17.

La campaña no requiere inscripción ni coordinación centralizada, porque busca que toda la comunidad se apropie de la iniciativa. Quien quiera participar solo debe elegir un libro, marcarlo con una etiqueta y dejarlo en algún rincón de la ciudad. “No es de alguien, es de todos”, aseguró Brati en diálogo con #LA17.

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Durante la jornada ya se registraron entregas en la terminal, la universidad, la playa y distintos puntos del centro. Personas particulares, librerías, bibliotecas y docentes se sumaron a la suelta, compartiendo imágenes y mensajes en redes sociales. Los hashtags #SiembraDeLibros y #SueltaDeOtoño fueron los más usados.

“Lo importante es que quien lo encuentre sepa que se lo puede llevar y que forma parte de este juego”, explicó Brati. La idea es tan simple como potente: leer, compartir y dejar que otros también disfruten. Incluso se alienta a quienes reciben libros a sumarse con sus propios aportes.

Esta siembra no solo busca fomentar la lectura, sino también resignificar el espacio público como lugar de intercambio cultural. En un momento donde el acceso a los libros puede volverse difícil, la propuesta actúa como puente solidario. Cada libro soltado puede ser la puerta a una historia inolvidable.

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Brati también recomendó una lectura para acompañar esta estación: "Oso", de Marian Engel. Se trata de una novela publicada en 1976 que narra la historia de una bibliotecaria que vive sola en una isla y entabla un vínculo especial con un oso. “Es una historia poética, cargada de naturaleza, silencio y libros”, dijo.

La iniciativa seguirá expandiéndose con cada nueva estación. La próxima suelta está prevista para el 20 de junio, con la llegada del invierno. Mientras tanto, se espera que los libros de otoño sigan apareciendo en los lugares más inesperados.

Brati valoró que la propuesta permita reencontrarse con el juego y con el gesto de dar sin esperar nada a cambio. “Es una manera de romper con la lógica de acumular”, sostuvo. Cada libro soltado es también una invitación a construir lazos desde la lectura.

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Los espacios culturales de la ciudad también se sumaron a la propuesta con estanterías abiertas y puntos de canje. Bibliotecas populares, espacios barriales y centros educativos comenzaron a organizar sus propias siembras. La red crece con cada lector que se anima a dejar su huella.

No es necesario que los libros estén nuevos ni de un género específico. Lo que importa es que cuenten algo, conmuevan o simplemente estén listos para una nueva lectura. “Soltar un libro también es soltar una parte de uno”, agregó Brati.

La propuesta también pone en circulación libros olvidados, guardados o acumulados sin uso. Algunos de ellos encuentran en esta movida la posibilidad de volver a la vida. Y quien los encuentra, quizás encuentra también algo que no sabía que necesitaba.

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La campaña ya generó conversaciones en redes, escuelas y cafés del centro. Madryn se sumó a esta red de lectores que deja pistas para quien sepa mirar. Porque entre una vereda y un banco, puede estar esperando una historia.

El espíritu de la siembra es construir una comunidad más lectora, más generosa y más conectada. En tiempos difíciles, un libro encontrado por azar puede generar un vínculo inesperado. Y ese gesto, tan simple como hermoso, vale por mil palabras.