José Luis Grilli, siempre presente en el corazón del deporte madrynense

En el recorrido de la historia deportiva de Puerto Madryn, el nombre de José Luis Grilli ocupa un lugar imborrable. Más allá de los logros o las medallas, su legado está en las personas que formó, acompañó y motivó a lo largo de décadas. El "Profe" Grilli no solo enseñó a correr, saltar o entrenar; enseñó valores, esfuerzo y respeto, y lo hizo con una humildad que lo volvió entrañable.

Nacido en Rosario, Grilli se recibió de profesor de Educación Física y eligió la Patagonia para formar su vida y su familia. Desde su llegada, encontró en Puerto Madryn un lugar para sembrar su pasión por el deporte, y la ciudad lo abrazó como uno de los suyos. Optó por vivir aquí el resto de sus días, y dedicó cada uno de ellos a impulsar el crecimiento del deporte local.

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Como parte de la Dirección de Deportes de la Municipalidad, Grilli fue un incansable promotor del atletismo, los juegos intercolegiales y los torneos barriales. Pasó horas en la Pista de Atletismo que lleva el nombre de su gran amigo Horacio Cabito, donde dejó su huella acompañando a generaciones de chicos y chicas. Desde los Juegos Evita hasta el atletismo formativo, fue pilar clave en la formación de talentos.

Además, fue uno de los grandes impulsores del fútbol de salón, el tradicional Papi Fútbol, que marcó época en la ciudad. José Luis no entendía el deporte como una competencia sino como una herramienta de contención, crecimiento y encuentro. Su mirada pedagógica y humana se convirtió en una guía para muchos entrenadores y profesores que hoy siguen su ejemplo.

Entre tantos talentos que descubrió y acompañó, uno de los casos más recordados es el de María Ayelén Diogo, atleta destacada a nivel nacional, que dio sus primeros pasos con él. Así como ella, cientos de chicos encontraron en el "Profe" a un formador generoso, que creía en ellos antes que nadie. Su rol fue mucho más que el de un preparador físico; fue mentor, motivador y sostén emocional para muchos jóvenes.

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Hincha reconocido de Newell’s Old Boys, Grilli también era parte de la cultura deportiva desde la pasión futbolera. Pero más allá de su camiseta, todos los clubes y deportistas de la ciudad lo respetaban por igual. Fue distinguido en varias ediciones de la "Fiesta del Deporte", donde se lo reconoció como formador y referente, pero su mayor premio fue siempre el cariño de la comunidad.

José Luis Grilli será recordado como un vecino ejemplar, comprometido hasta niveles imposibles con la humanidad y con el deporte. Su presencia todavía se siente en cada carrera, en cada entrenamiento y en cada abrazo en la pista. Como él mismo decía, el deporte no era el fin, sino el camino para ayudar a formar buenas personas. Y en ese camino, dejó una huella imborrable.