Telefe cambia de manos: Gustavo Scaglione y un grupo local compran el canal más visto del país

La noticia sacudió al mundo de los medios. Telefe fue vendido a un grupo empresario argentino encabezado por Gustavo Scaglione, dueño de La Capital de Rosario y del multimedio que gestiona El Ciudadano.

La operación se concretó el 30 de septiembre y marca la salida de Paramount del mercado local. Ahora comienza el traspaso accionario, que demorará algunas semanas hasta que se firme de manera definitiva.

La transacción se coló en la conversación pública durante la transmisión de los premios Martín Fierro, donde la industria ya daba por hecho que el canal cambiaría de manos.

Junto a Scaglione podrían desembarcar otros nombres de peso. José Luis Manzano suena como socio, al igual que empresarios ligados al sector energético y de telecomunicaciones.

La venta refleja un movimiento global. Paramount decidió desprenderse de sus activos en Argentina tras el acuerdo de fusión con SkyDance Media, que reconfigura el mapa de la producción audiovisual.

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La magnitud de Telefe es indiscutible. Su señal llega al 95% de los hogares argentinos y produce más de 3.000 horas de contenido al año, además de contar con un catálogo de 33.000 horas y un canal internacional presente en 17 países.

El canal concentra siete de los diez programas más vistos de la TV local y gestiona ocho señales regionales, lo que lo convierte en un activo estratégico para cualquier grupo que busque peso en el mercado.

La puja por Telefe atrajo a distintos jugadores. Tomás y Gustavo Yankelevich presentaron una propuesta, al igual que Marcelo Fígoli, dueño de Alpha Media y de radios como Rivadavia, Rock & Pop y Metro.

También los Werthein, a través de Vrío Corp (DirecTV), y Gregorio Werthein con Martín Kweller de Kuarzo armaron sus ofertas, pero quedaron en el camino.

El antecedente político también pesa en la historia. En 2008, el kirchnerismo intentó comprar Telefe a través de Rudy Ulloa Igor, aunque la operación fracasó frente a la competencia del Grupo Clarín.

Hoy, más de una década después, la historia es otra: el canal líder queda en manos de un grupo local con fuerte base en Rosario y con la promesa de mantener su protagonismo en la televisión argentina.

La operación abre interrogantes sobre la estrategia de contenidos y el futuro de la pantalla más influyente del país. Por ahora, lo único seguro es que Telefe inicia una nueva era bajo control nacional.