José Jerí asumió la presidencia de Perú pese a las causas judiciales en su contra

El Congreso de Perú destituyó a Dina Boluarte por “incapacidad moral permanente” y, de acuerdo con la sucesión constitucional, el presidente del Parlamento, José Jerí Oré, asumió durante la madrugada del viernes la presidencia de la República. En su primer discurso ante la Nación, anunció el inicio de un gobierno de transición basado en la reconciliación, la seguridad y la transparencia electoral.

Jerí, abogado de 49 años y representante del partido Somos Perú, aseguró que su administración tendrá carácter “temporal y excepcional” y convocó a las distintas fuerzas políticas y sociales a “construir acuerdos mínimos para devolverle estabilidad al país”. Reconoció el profundo desgaste institucional y pidió perdón por los errores del Estado. “El Perú atraviesa una crisis política constante. Gobiernos que no terminan su mandato, instituciones debilitadas y una ciudadanía cansada”, expresó ante el Congreso.

“Asumo con humildad la presidencia por sucesión constitucional para conducir un gobierno de empatía y reconciliación nacional”, dijo el mandatario, quien se refirió especialmente a los jóvenes como protagonistas del reclamo social. En su discurso pidió “reconstruir la confianza entre el Estado y la sociedad” y apeló al diálogo como herramienta para pacificar el país.

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Durante su mensaje, declaró la guerra a la delincuencia y anunció un plan conjunto con la Policía Nacional, las Fuerzas Armadas y el Poder Judicial para frenar la ola delictiva que golpea a las principales ciudades. “El principal enemigo está en las calles: las bandas criminales. Debemos ganar esa guerra de una vez por todas”, enfatizó.

El nuevo presidente también garantizó la neutralidad del proceso electoral que deberá organizar su gobierno de transición. Prometió “elecciones transparentes y legítimas” que conduzcan a la elección de un nuevo gobierno constitucional. “Los cargos no hacen a las personas; las personas definen los cargos”, remarcó Jerí, al intentar diferenciarse de sus antecesores y marcar un tono de austeridad institucional.

Sin embargo, su llegada al poder se produce en medio de fuertes cuestionamientos judiciales y denuncias que lo involucran en abusos sexuales, desobediencia a la autoridad y presunta corrupción. En enero de 2025, una mujer lo denunció por violación durante una reunión social en la localidad de Canta. Aunque la causa fue archivada por falta de pruebas directas, el expediente sigue siendo objeto de escrutinio público.

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El juez que intervino en esa investigación había ordenado que Jerí se sometiera a tratamiento psicológico por “impulsividad y conducta sexual patológica”, disposición que incumplió. El Ministerio Público abrió un nuevo proceso por presunta desobediencia judicial, el cual aún se encuentra en trámite. La continuidad de esa causa pone en tensión la legitimidad de su presidencia interina.

Paralelamente, Jerí enfrenta una denuncia por corrupción vinculada a su desempeño como presidente de la Comisión de Presupuesto del Congreso. La empresaria Blanca Ríos declaró que entregó un soborno de 150 mil soles a miembros de su entorno para incluir un proyecto en el presupuesto nacional. Existen audios y mensajes que están siendo investigados por la Fiscalía, mientras el mandatario negó las acusaciones y aseguró su disposición a colaborar con la justicia.

A pesar de este panorama judicial, Jerí insistió en que su prioridad será recuperar la seguridad ciudadana y garantizar un proceso electoral confiable. “Nuestro país merece más de sus autoridades. Debemos actuar con voluntad y con corazón para cambiar las cosas”, sostuvo en el cierre de su discurso, antes de invocar a la unidad nacional con un “¡Que viva el Perú!”.

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El nuevo gobierno enfrenta ahora el doble desafío de conducir una transición democrática y sobrevivir al peso de las investigaciones que rodean a su figura. Con un Congreso fragmentado y una sociedad polarizada, el futuro inmediato del país depende de la capacidad del presidente interino para sostener la gobernabilidad y cumplir su promesa de reconciliación.

Fuente: Infobae.