Ganó un concurso y visitó Madryn: "Uno llega por unos días y ya quiere quedarse para siempre”

“No quiero volver, me quiero quedar acá”, expresó entre risas Candela Tomasini, una joven de Buenos Aires que conoció Puerto Madryn luego de ganar un concurso de la radio Urbana Play. El premio incluyó pasajes, estadía y excursiones, que la llevaron a recorrer algunos de los paisajes más emblemáticos de la Patagonia. La experiencia, contó, superó todas sus expectativas.

Durante su estadía, Candela visitó Punta Tombo, donde realizó una caminata entre pingüinos y guanacos, y también recorrió Isla Escondida, donde pudo observar de cerca a los elefantes marinos. “Nunca había visto esos animales tan cerca. En Buenos Aires solo los conocía por la tele”, contó entusiasmada. Además, vivió uno de los momentos más emocionantes del viaje: el avistaje de ballenas, una experiencia que describió como “única e inolvidable”.

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El itinerario organizado por el premio combinó naturaleza, relax y gastronomía. Candela destacó la atención recibida en el hotel Península Valdés, al que calificó como “divino”, y se mostró sorprendida por la buena relación entre calidad y precios en la ciudad. “Comimos muy bien, todo riquísimo y mucho más barato que en Buenos Aires”, aseguró.

La ganadora contó que participó del sorteo casi de casualidad. “Fue el último día, comenté una publicación en Instagram y al día siguiente me etiquetaron diciendo que había ganado. No lo podía creer”, recordó entre risas. El premio incluyó vuelos, traslados y hospedaje, por lo que vivió una experiencia completa que —según dijo— la conectó con una ciudad que ya conocía, pero de una manera completamente distinta.

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“Había venido de chica, pero ahora fue otra cosa. Pude disfrutarlo desde otro lugar, con más conciencia y tiempo para mirar todo”, relató. Para ella, Madryn combina la tranquilidad de un destino natural con el movimiento de una ciudad viva, donde siempre hay algo nuevo para descubrir.

También se mostró sorprendida por la amabilidad de la gente. “Todos fueron súper amables, desde el aeropuerto hasta los guías. Se nota que a la ciudad le gusta recibir turistas y eso te hace sentir muy bien”, comentó. En su paso por la radio local, aseguró que recomendaría el destino a todos sus amigos y que planea volver pronto.

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Candela se despidió agradecida y emocionada. “Fue una experiencia increíble. Me llevo recuerdos hermosos, sobre todo de las ballenas y de la gente”, dijo. Antes de regresar, prometió volver con su familia para seguir conociendo los paisajes que, según expresó, la enamoraron desde el primer día.

“Puerto Madryn tiene algo especial. Te atrapa. Uno llega por unos días y ya quiere quedarse para siempre”, resumió la joven, que cerró su paso por la Patagonia con la sensación de haber vivido un viaje irrepetible.