Carrefour reevalúa su salida del país y analiza vender hipermercados pero refuerza su red de cercanía

El futuro de Carrefour en Argentina vuelve a estar bajo análisis. La compañía francesa, una de las mayores cadenas minoristas del país, evalúa reformular su estrategia local y reducir su presencia a los formatos de cercanía, mientras avanza en la posible venta de sus hipermercados y tiendas Maxi. La medida se enmarca en un contexto económico y político adverso que afecta directamente la distribución y el consumo de alimentos.

Según fuentes oficiales, la decisión final sobre el futuro de la operación argentina se tomará entre fines de octubre y mediados de noviembre en la sede central del grupo, ubicada en Massy, Francia. En el análisis están las más de 700 sucursales distribuidas en todo el país, entre Carrefour Market, Express, Hipermercados y Maxi, que emplean a cerca de 17.000 trabajadores.

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Hasta el momento, se preseleccionaron siete ofertas para adquirir parte o la totalidad de las operaciones locales. Entre los interesados figuran Coto, GDN (ex Grupo De Narváez), Cencosud, Sophia Capital, Newsan y el holding peruano Intercorp, además de un fondo internacional aún no identificado. Las propuestas económicas oscilan entre los 900 y 1.000 millones de dólares, lejos de los 2.000 millones que Carrefour había proyectado en sus estimaciones iniciales.

Pese a las pérdidas acumuladas por 220 millones de dólares en 2024 y una caída del 5% en las ventas del primer semestre, la empresa busca mantener una presencia activa en el país. En esa línea, inauguró un nuevo local en Neuquén y adquirió la cadena Super A en Mendoza, con el objetivo de expandir su red de tiendas de proximidad, que van de 70 a 600 metros cuadrados, y de las cuales la mitad funcionan bajo el modelo de franquicia.

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Además, Carrefour lanzó recientemente una tarjeta prepaga virtual propia, en alianza con Mastercard, que permite realizar compras tanto en sus locales como en otros comercios adheridos. La iniciativa forma parte de su estrategia de digitalización y fidelización de clientes, en un intento por reforzar su vínculo con el consumidor argentino mientras define su permanencia en el mercado.

Desde el sector supermercadista reconocen que la posible reestructuración de Carrefour podría reconfigurar el mapa de la competencia minorista en el país, especialmente si alguno de los grupos nacionales logra quedarse con una porción de sus activos. Mientras tanto, en la compañía aseguran que “Argentina sigue siendo un mercado relevante”, aunque el modelo de negocio deberá adaptarse a las nuevas condiciones económicas.

La definición, que se tomará en las próximas semanas, marcará uno de los movimientos corporativos más significativos del año en el sector de consumo masivo, con impacto en el empleo, la competencia y el futuro de la marca en el país.