

Francia volvió a mostrar su jerarquía en el Mundial Sub-20 y derrotó 2-1 a Noruega en un partido con ritmo y tensión. Con un doblete del mediocampista ofensivo Saïmon Bouabré, los franceses sellaron su pase a las semifinales, donde enfrentarán a Marruecos. El conjunto escandinavo reaccionó tarde y no pudo cambiar el destino del encuentro.


Desde el inicio, el equipo dirigido por Bernard Diomède dominó las acciones con una estrategia ofensiva clara y muy bien ejecutada. Los mediocampistas franceses se impusieron en el centro del campo y desestabilizaron a la defensa noruega con rapidez y precisión. El primer gol de Bouabré llegó tras una gran combinación, y el segundo, poco antes del entretiempo, consolidó la superioridad de “Les Bleus”.
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En la segunda mitad, Francia bajó la intensidad pero mantuvo el control del juego, haciendo circular la pelota y enfriando cualquier intento rival. Noruega intentó reaccionar, pero careció de claridad y profundidad en ataque. La defensa gala respondió con firmeza ante cada avance nórdico.
El descuento llegó en el tramo final del partido, cuando Rasmus Holten conectó un cabezazo tras un tiro de esquina. Ese gol, sin embargo, fue más anecdótico que decisivo, ya que Francia había asegurado su clasificación minutos antes. El conjunto escandinavo quedó eliminado con una imagen digna, pero sin eficacia.
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“Este equipo sabe competir y lo está demostrando partido a partido”, declaró el entrenador francés al finalizar el encuentro. Francia, que llegó con altas expectativas al torneo, va consolidando una identidad colectiva muy sólida. Bouabré, por su parte, fue elogiado por su actuación decisiva y su capacidad para desequilibrar.
Ahora, los franceses deberán medirse ante Marruecos, una de las sorpresas del certamen, en una semifinal que promete mucha intensidad. Ambos llegan con confianza y estilos de juego bien definidos. El ganador disputará la gran final del Mundial Sub-20, que ya se palpita con enorme expectativa.

















