Cayeron tras 80 días: desarmaron una red de faena clandestina en Madryn
Policiales14/10/2025
Sergio Bustos
Incautan carne.
Después de 80 días de investigación encubierta, la Policía de Chubut desarticuló una estructura dedicada a la faena clandestina y la distribución ilegal de carne en Puerto Madryn. El operativo se desplegó en distintos puntos de la ciudad y alrededores, luego de confirmar que el circuito funcionaba de manera constante y organizada.
La investigación fue llevada adelante por la División de Investigaciones Rurales, que siguió durante semanas los movimientos de personas, vehículos y animales vinculados a la maniobra. Con tareas de campo y vigilancia discreta, lograron identificar cada eslabón de la cadena ilegal: desde los campos donde se realizaba la faena hasta los puntos de acopio y distribución urbana.
Los allanamientos se realizaron de forma simultánea en cinco predios. En uno de ellos se encontró un espacio claramente acondicionado para la faena, con restos de animales, zonas de quema recientes, cueros frescos y herramientas ensangrentadas. Los investigadores constataron que el lugar operaba como un matadero clandestino.
En paralelo, se realizaron tres requisas vehiculares. Uno de los vehículos tenía manchas de sangre en la carrocería y signos de haber sido utilizado para trasladar carne recién faenada. En su interior también había elementos de carga y protección térmica improvisada.
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El secuestro de elementos fue amplio. Se incautaron armas largas de distintos calibres y casi 600 municiones, además de agendas con registros, teléfonos celulares, un DVR con imágenes de seguridad y documentación relacionada con el movimiento de animales. Todo quedó a disposición de la Justicia.
Uno de los datos más relevantes fue el hallazgo de ocho heladeras industriales repletas de carne congelada, listas para su comercialización. En los mismos lugares se encontraron sierras eléctricas, balanzas, gancheras y utensilios propios de una carnicería formal, pero sin controles ni habilitaciones.
La investigación reveló que la estructura no improvisaba ni actuaba de forma esporádica. Contaba con stock permanente, puntos de faena definidos y logística establecida para mover grandes volúmenes de carne bovina, ovina e incluso de guanaco, una especie protegida cuya caza y comercialización están reguladas estrictamente.
En total, la Policía identificó 95 ovinos con señales adulteradas o irregulares, lo que indica la intención de disimular su origen y eludir controles sanitarios y fiscales. Este hallazgo fue clave para demostrar que la red operaba a gran escala.
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A pesar del impacto del operativo, no hubo detenciones en el momento. Las autoridades explicaron que las personas involucradas están plenamente identificadas y que en los próximos días se avanzará con imputaciones formales. Se espera que la investigación judicial profundice en el origen de los animales y el destino final de la carne secuestrada.
El despliegue contó con la participación de efectivos de Trelew, Rawson, la Comarca Andina, Criminalística e Investigaciones, en coordinación con las unidades rurales. La magnitud de la operación refleja la dimensión que alcanzó el circuito clandestino.
Fuentes policiales indicaron que se trataba de un sistema paralelo de abastecimiento de carne que funcionaba fuera de todo control, con riesgos sanitarios y económicos para la región. La investigación continúa para determinar la cantidad total de carne distribuida y los posibles puntos de venta en la ciudad y alrededores.
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