Dolor en el rock por la muerte de Sam Rivers, bajista y fundador de Limp Bizkit

Sam Rivers, bajista y cofundador de Limp Bizkit, murió a los 48 años, según confirmó la banda en sus redes sociales. La noticia conmocionó al mundo del rock, que despidió a uno de los músicos más influyentes del género nu metal. El artista estadounidense fue una pieza esencial en la identidad sonora del grupo que revolucionó la escena musical de fines de los noventa.

La agrupación expresó su dolor en un comunicado emotivo publicado en Instagram. “Hoy perdimos a nuestro hermano. Nuestro compañero de banda. Nuestro latido. Sam Rivers no era solo nuestro bajista, era pura magia”, escribieron los integrantes de Limp Bizkit, acompañando el texto con una fotografía del músico sobre el escenario.

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Rivers luchaba contra un cáncer del que nunca se conocieron detalles públicos. Su entorno mantuvo en reserva tanto el tipo de enfermedad como las circunstancias del fallecimiento. La banda respetó esa privacidad y comunicó el hecho recién horas después del deceso, pidiendo respeto por la familia.

Nacido en Jacksonville, Florida, Sam Rivers formó Limp Bizkit junto a Fred Durst y John Otto en 1994. Desde los primeros ensayos, su estilo potente y su sentido rítmico marcaron el sonido de una banda que combinó rap, metal y actitud punk en una mezcla explosiva que definió a toda una generación.

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Durante su carrera, Limp Bizkit vendió más de 40 millones de discos y se convirtió en un fenómeno global. Con álbumes como Three Dollar Bill, Y’all$ (1997), Significant Other (1999) y Chocolate Starfish and the Hot Dog Flavored Water (2000), el grupo alcanzó la cima de las listas internacionales y llevó el nu metal a los grandes escenarios del mundo.

El bajo de Rivers fue el hilo conductor del sonido del grupo, con líneas melódicas intensas y un groove inconfundible que impulsó hits como “Nookie”, “My Generation” y “Rollin’”. Su presencia escénica y su precisión técnica lo convirtieron en uno de los bajistas más respetados del género.

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Desde Argentina, Fenix Entertainment también expresó su pesar con un mensaje en redes sociales. “La música se despide de una leyenda. Sam Rivers, bajista y miembro fundador de @limpbizkit, deja una marca eterna en la historia del rock. Su talento y su energía seguirán resonando allí donde haya un escenario y una multitud lista para vibrar”, publicó la productora.

A lo largo de tres décadas, Rivers fue símbolo de autenticidad y pasión por la música. Incluso en los años de silencio discográfico, se mantuvo activo en proyectos personales y colaboraciones con otros artistas. Su influencia trascendió géneros y generaciones, y su legado continuará vivo en cada riff que recuerde el espíritu rebelde del nu metal.

Fuente: NA.