El robo de ocho joyas en el Louvre desvela 40 años de desidia en la seguridad del museo.
La noticia del robo en el Museo del Louvre ha dejado a Francia en estado de shock. Ocho joyas históricas de valor incalculable fueron sustraídas por un grupo de delincuentes que usaron una metodología audaz y rápida. Sin embargo, lo que más sorprende no es solo el atraco, sino que puso al descubierto el abandono en la seguridad del museo, que a pesar de contar con un presupuesto millonario, no había invertido lo necesario en medidas de protección.
"Hemos fallado", reconoció el ministro de Justicia, Gérald Darmanin, tras confirmar que el robo se llevó a cabo sin grandes complicaciones tecnológicas, sino con un efecto sorpresa y rapidez en la ejecución. En apenas siete minutos, los ladrones lograron sustraer las joyas y escapar en motos de gran cilindrada. "Nos dieron una imagen deplorable de Francia", lamentó Darmanin.
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La ministra de Cultura, Rachida Dati, no dudó en señalar la responsabilidad de los gobiernos anteriores, señalando que el abandono de la seguridad en el Louvre ha sido sistemático durante las últimas cuatro décadas. Según un informe del Tribunal de Cuentas, el museo, con un presupuesto de 323 millones de euros, destinó sumas irrisorias a su seguridad, a pesar de que el museo recibe más de 8 millones de visitantes al año.
En los últimos cinco años, solo se instalaron 138 cámaras de seguridad, cubriendo menos de un tercio de las salas. "Este es un problema que venimos arrastrando desde hace tiempo", admitió Dati, al tiempo que destacó que el Louvre no está preparado para la magnitud de las amenazas del siglo XXI, como el robo de objetos de gran valor.
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Pese a los esfuerzos recientes para mejorar la seguridad, como el programa de renovación anunciado por el presidente Emmanuel Macron, los problemas continúan. "La infraestructura no está diseñada para recibir a tantos visitantes", agregó la ministra, refiriéndose al récord de turistas que visitan el museo.
El robo, ocurrido en la Galería de Apolo, fue ejecutado por un comando de cuatro ladrones, que subieron por un montacargas y rompieron vitrinas con discos de corte. El éxito de este atraco revela no solo la falta de tecnología avanzada, sino también una grave carencia de protocolos de seguridad para evitar este tipo de incidentes.
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