Nicolas Sarkozy ingresó a prisión para cumplir una condena de cinco años

El exmandatario francés Nicolas Sarkozy, de 70 años, ingresó este martes a la prisión de La Santé, en París, para comenzar a cumplir una condena de cinco años de cárcel por conspiración criminal vinculada a la presunta financiación de su campaña presidencial de 2007 con fondos del fallecido líder libio Muammar Gaddafi. La medida lo convierte en el primer expresidente de la historia moderna de Francia que efectivamente cumple una pena de prisión.

La sentencia fue dictada el 25 de septiembre por el Tribunal Penal de París, que consideró probada su participación en un entramado ilegal de financiamiento extranjero. Aunque la defensa apeló el fallo, los jueces ordenaron la ejecución inmediata de la condena, argumentando la “excepcional gravedad” de los delitos.

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Horas antes de su ingreso al establecimiento penitenciario, Sarkozy publicó un mensaje en la red X (ex Twitter) donde calificó la situación como “un escándalo judicial”. En su declaración, expresó: “Quiero decirle al pueblo francés, con la inquebrantable fuerza que me caracteriza, que no es un expresidente de la República quien está encarcelado esta mañana; es un hombre inocente”, reafirmando su inocencia y denunciando persecución política.

El abogado del ex mandatario, Christophe Ingrain, confirmó que se presentó una solicitud de liberación mientras se sustancia la apelación, y anticipó que la defensa insistirá en que el proceso estuvo viciado por motivaciones políticas y falta de pruebas directas sobre la transferencia de fondos.

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El caso, conocido como “la financiación libia”, sacudió la política francesa durante más de una década. La investigación comenzó en 2013, tras declaraciones de ex funcionarios libios que aseguraron que el régimen de Gaddafi había aportado millones de euros a la campaña de Sarkozy en 2007, año en el que fue electo presidente. El supuesto flujo de dinero habría sido canalizado a través de intermediarios y sociedades pantalla, según los fiscales.

Sarkozy ya había recibido condenas previas en otras causas, entre ellas una pena de tres años (uno de cumplimiento efectivo) por corrupción y tráfico de influencias en el llamado “caso de las escuchas”, aunque hasta ahora había evitado la prisión efectiva mediante recursos judiciales.

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El inicio de su detención marca un hecho inédito para la Quinta República, no solo por su estatus como expresidente, sino también por el impacto político que podría generar dentro del partido conservador Los Republicanos, donde aún conserva influencia.

Fuente: NA.