Tres Plumas: la marca argentina que desafió al poder global del licor

En el corazón de Villa Mercedes, San Luis, una pyme familiar argentina logró lo que muchas multinacionales no: mantener viva una marca que forma parte del ADN nacional durante más de cien años. Tres Plumas, el icónico licor argentino, sigue creciendo bajo el mando de la familia Dellepiane, que ya incorporó a su cuarta generación al negocio.

La historia comenzó a fines del siglo XIX con un pequeño emprendimiento que, con el paso de las décadas, se transformó en una industria con más de 70 productos y 6 millones de litros vendidos por año. “El negocio de la coctelería en Argentina tuvo su época dorada en los años 50 y 60, luego cayó y en los últimos 20 años resurgió con fuerza”, explicó Miguel Dellepiane, tercera generación al frente de la empresa.

Desde 1987, la planta industrial funciona en San Luis. Allí, la familia tomó una decisión estratégica que marcó su rumbo: fabricar sus propias máquinas. Gracias a esa apuesta, lograron independencia técnica y financiera. “Hoy tenemos más de 60 máquinas hechas por nuestro propio equipo de ingeniería”, destacó Dellepiane con orgullo.

OTRAS NOTICIAS

Estados Unidos pone en duda la compra de carne argentina por un supuesto brote de aftosa

El salto más reciente llegó en 2022 y 2023, cuando Dellepiane compró un conjunto de marcas clásicas a la multinacional francesa Pernod Ricard. Entre ellas estaban 8 Hermanos, Mariposa, Caña Ombú y Legui, nombres grabados en la memoria de generaciones. “Ellos estaban enfocándose en sus marcas globales, vimos una oportunidad y negociamos en muy buenos términos. Fue un acuerdo win-win”, contó Miguel. Con esa jugada, la empresa reforzó su presencia en puntos de venta y consolidó un portafolio competitivo.

Pero el verdadero motor de la compañía es su identidad familiar. “Mi abuelo comenzó como empleado de dos escoceses, luego compró la empresa y la hizo argentina. Mi padre la hizo crecer y hoy mi hermano y yo seguimos esa línea”, recordó Miguel. La sucesión ya está en marcha con la cuarta generación involucrada y la redacción de un protocolo familiar que garantice continuidad.

Hoy, Dellepiane emplea a 200 personas entre directos e indirectos. Su producto estrella sigue siendo Tres Plumas, en sus versiones de licor seco, coñac y una amplia gama de sabores. Al mismo tiempo, apuesta por bebidas más frescas y livianas, adaptándose a nuevos hábitos de consumo sin perder su esencia.

OTRAS NOTICIAS

Los ahorristas se refugian en el dólar ante la incertidumbre electoral y la escalada cambiaria

“Argentina tiene un paladar muy propio, amante de los aperitivos y los tragos suaves. Nosotros tratamos de adaptarnos a eso sin perder nuestra esencia”, resumió Miguel.

En un país acostumbrado a atravesar crisis prolongadas, la historia de Tres Plumas demuestra que la innovación, la identidad y la perseverancia pueden sostener una marca por más de un siglo. Lo que nació como un pequeño proyecto familiar hoy es un símbolo de resistencia y expansión, con sabor bien argentino.