Un incendio iniciado en Bolivia arrasó más de 16.000 hectáreas del Chaco paraguayo

Un incendio forestal iniciado en territorio boliviano avanza sin control sobre el Chaco paraguayo. Según el Instituto Forestal Nacional (INFONA), el fuego comenzó el 15 de octubre a menos de 100 metros de la frontera y ya afectó unas 16.118 hectáreas dentro de Paraguay. Las imágenes satelitales muestran un impacto devastador en ecosistemas frágiles de la región Occidental.

La zona más golpeada es Bahía Negra, en el departamento de Alto Paraguay, donde las llamas consumieron 8.801 hectáreas de pastizales y sabanas, 7.245 hectáreas de palmares y 71 hectáreas de bosque nativo, según el último análisis del satélite NOAA-21, realizado el 20 de octubre. El fuego se propagó con rapidez debido a los vientos y a la sequedad del terreno.

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El avance del incendio también comprometió áreas protegidas. El Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES) confirmó que alrededor de 10.886 hectáreas de la Reserva Parque Nacional Río Negro fueron afectadas, además de registrarse focos de calor activos dentro de los límites del área natural. Las autoridades ambientales trabajan con brigadistas locales para contener el fuego y evitar su expansión hacia el norte.

Durante el monitoreo del 21 de octubre, el INFONA detectó 14 focos de calor activos en el área del siniestro, mientras que los registros acumulados de este mes ascienden a 287 eventos térmicos. Los datos satelitales confirman que la intensidad del incendio sigue siendo alta y que el frente de fuego se mantiene activo en distintas zonas del Chaco.

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El fuego habría cruzado desde Bolivia en dirección sur, donde las condiciones climáticas extremas facilitaron la expansión hacia territorio paraguayo. Las autoridades no descartan que la combinación de quema agrícola y vientos intensos haya favorecido el paso del fuego hacia el lado paraguayo.

Los ecosistemas del Chaco paraguayo se encuentran entre los más sensibles del continente, con una biodiversidad única que ahora sufre un daño de magnitud difícil de revertir. Ambientalistas advierten que la pérdida de palmares y sabanas podría alterar la capacidad de regeneración natural del suelo y afectar la fauna silvestre que depende de esos ambientes.

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El INFONA y el MADES mantienen equipos desplegados para monitorear la evolución del incendio mediante imágenes satelitales y sobrevuelos en la zona de Bahía Negra. A pesar de los esfuerzos, el acceso terrestre continúa siendo limitado, lo que complica el trabajo de control y extinción.

Los organismos ambientales regionales coordinan acciones conjuntas con Bolivia para evitar nuevos focos en la frontera, mientras la comunidad científica insiste en reforzar los sistemas de alerta temprana y control de quemas. Las proyecciones indican que el impacto total podría ampliarse si las condiciones meteorológicas no mejoran en los próximos días.

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Las autoridades paraguayas declararon la situación bajo seguimiento permanente, con foco en la recuperación del Parque Nacional Río Negro y la evaluación del daño ambiental provocado por el fuego. El Gobierno analizará medidas de cooperación internacional para restaurar las áreas afectadas y fortalecer la prevención de incendios en la región chaqueña.

Fuente: NA.