Madryn y el Jardín Japonés fortalecen su vínculo cultural con nuevos proyectos y talleres

“Puerto Madryn siempre estuvo en el corazón del Jardín Japonés, y ahora hay un pedacito de ese paraíso en la ciudad”, expresó emocionado Sergio Miyagi, uno de los responsables del tradicional espacio porteño, durante una entrevista en #MODO17 por #LA17. La visita selló una serie de acuerdos culturales tras la reciente inauguración del portal japonés en el acceso a Edin, símbolo del lazo entre ambas comunidades.

La locutora de #LA17, Yanet Monsalve repasó los orígenes de esa relación, que se remontan a décadas de amistad entre Madryn y la colectividad japonesa. “Este portal es solo el comienzo de un intercambio que seguirá creciendo, con muestras, talleres y celebraciones conjuntas”, explicó, destacando el trabajo de Nélida Taira, referente de la colectividad y puente fundamental para este vínculo.

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Durante la charla, Miyagi recordó la reciente visita a Puerto Madryn, donde participó en la instalación del tradicional torii rojo en Eddim. “Fuimos con Tajima, el constructor del torii, y con Damiko, quien llevó la grulla metálica como símbolo de paz y prosperidad. Fue muy emocionante ver cómo la comunidad madrynense recibió estos elementos con tanto respeto y entusiasmo”, señaló.

Minoru Tajima, asesor del Jardín Japonés y responsable del diseño del pórtico, también dejó su saludo. “Fui dos o tres veces a Madryn, vi pingüinos, lobos marinos… es un lugar hermoso. Me alegra que haya un pedacito de Japón allá”, dijo con simpatía, mientras recordaba su participación en la ceremonia del fuego, una tradición espiritual que une la energía y la purificación.

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La entrevista se convirtió en una celebración de sabores y símbolos compartidos. Miyagi describió el almuerzo que acompañó el encuentro en el restaurante del Jardín Japonés: harumaki, guiso japonés, tempura de vegetales, karaage de pollo, sushi con langostinos rebozados y el clásico helado frito tempura aizu. “Cada plato tiene una historia, una textura distinta y una filosofía de equilibrio”, comentó.

El representante del Jardín Japonés destacó además la campaña “Un millón de grullas por una Argentina mejor”, una iniciativa que invita a plegar origamis como gesto colectivo de esperanza. “Queremos que cada grulla sea un deseo de unión, perseverancia y armonía. Si desde Madryn nos envían grullas, las recibiremos con orgullo”, dijo.

Monsalve propuso replicar esa acción en Eddim, para que los visitantes de la ciudad puedan dejar su propia grulla y hacerla llegar a Buenos Aires como símbolo de fraternidad. Miyagi coincidió: “Soñamos con ver llegar esas grullas desde distintos puntos del país. Es un gesto pequeño que une culturas y corazones”.

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El intercambio no se limitará a lo simbólico: ya se proyectan talleres y actividades culturales en Puerto Madryn. Miyagi adelantó que “queremos realizar talleres de tambores japoneses, origami y otras artes junto a Eddim, con el acompañamiento de Juan Carlos López Orcamán, quien será parte de la coordinación cultural local”.

“Hay un hilo invisible que conecta a Madryn y al Jardín Japonés”, concluyó Monsalve. “Cada visita, cada gesto y cada puente cultural nos recuerdan que las comunidades crecen cuando comparten lo mejor de sí mismas.” Con nuevas propuestas en marcha, la relación entre ambas ciudades se consolida como un ejemplo de integración artística y respeto mutuo.