Pablo Laurta se negó a declarar en Córdoba por el doble femicidio y el crimen del remisero

El principal acusado del doble femicidio de Luna Giardina y Mariel Zamudio, y del crimen del remisero Sebastián Palacio, Pablo Laurta, se negó a declarar durante la audiencia indagatoria celebrada este jueves en la Fiscalía de Instrucción de Género y Violencia Familiar de Córdoba. El hombre se limitó a mencionar denuncias previas que había presentado, pero evitó responder preguntas sobre los hechos que se le imputan.

La audiencia, que había sido inicialmente programada por videollamada, se llevó a cabo de manera presencial tras el pedido formal de la defensora oficial, Alfonsina Muñiz, y la posterior autorización de la Justicia provincial. La decisión permitió garantizar la intervención directa de las partes en una causa de alta sensibilidad y complejidad.

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El fiscal a cargo de la investigación, Gerardo Reyes, confirmó que Laurta no brindó información relevante sobre los homicidios y que únicamente hizo alusión a sus “denuncias anteriores ante la Fiscalía de Integridad Sexual 1 de turno y al pedido de restitución internacional de su hijo”. La audiencia duró pocos minutos y se desarrolló bajo un estricto operativo de seguridad.

Como ocurrió en oportunidades anteriores, la Policía dispuso un fuerte despliegue en los alrededores de los tribunales cordobeses para evitar incidentes durante el traslado del acusado, quien fue conducido nuevamente a la Cárcel de Cruz del Eje, donde permanece detenido de forma preventiva.

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Laurta enfrenta cargos por doble homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género, delitos que contemplan prisión perpetua. La investigación de los femicidios está radicada en Córdoba, mientras que el crimen del remisero Matías Sebastián Palacio, ocurrido en Entre Ríos, es investigado de manera paralela por la justicia de esa provincia.

La semana pasada, el Ministerio Público Fiscal entrerriano le imputó el delito de homicidio criminis causa, una figura que agrava la pena por considerar que el crimen se cometió para ocultar otro delito o asegurar su impunidad. En ese expediente, se le impuso prisión preventiva por 120 días, mientras continúa la recolección de pruebas.

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De acuerdo con los avances de las investigaciones, Palacio habría sido asesinado tras ser contratado por Laurta para realizar un supuesto viaje hacia la provincia de Santa Fe, en circunstancias que aún se intentan esclarecer. La hipótesis de los fiscales sostiene que el remisero fue atacado con extrema violencia y que el acusado actuó con premeditación.

El caso de Pablo Laurta mantiene conmocionadas a las provincias de Córdoba y Entre Ríos, no solo por la brutalidad de los hechos, sino también por el perfil del imputado, que ya había sido denunciado en varias oportunidades por violencia de género. Las causas avanzan de manera paralela, con intercambio permanente de información entre las fiscalías intervinientes.

Fuente: N A