Jones Huala inició una huelga de hambre líquida luego de la negativa judicial a su traslado a Esquel

Facundo Jones Huala volvió a iniciar una huelga de hambre líquida tras la resolución que impidió su traslado desde el penal de máxima seguridad de Rawson hacia la unidad de seguridad media de Esquel. El cambio de decisión judicial generó un nuevo foco de tensión entre el Poder Judicial y el Ministerio de Seguridad de la Nación, que se opuso al pedido de acercamiento familiar presentado por la defensa del dirigente.

La medida de traslado había sido inicialmente aprobada por la Justicia federal, pero fue revertida luego de que el Ministerio de Seguridad interviniera a través de la Dirección Correccional. El organismo sostuvo que la unidad de Esquel no reúne las condiciones de seguridad necesarias para alojar a un interno considerado de alto riesgo, en referencia al líder de la Resistencia Ancestral Mapuche (RAM).

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Desde la cartera que conduce Patricia Bullrich remarcaron que Jones Huala mantiene antecedentes penales en Chile, donde fue condenado por incendio de una propiedad privada y portación de un arma casera, por lo que su perfil de riesgo requiere un entorno de mayor custodia. En este sentido, el penal de Rawson, categorizado como de máxima seguridad, fue señalado como el único establecimiento adecuado para su alojamiento.

La defensa de Jones Huala, representada por la Gremial de Abogados y Abogadas de la República Argentina, rechazó la decisión y sostuvo que el fallo vulnera derechos reconocidos por la Constitución Nacional y los tratados internacionales. “La negativa prioriza reglamentos administrativos sobre garantías constitucionales”, expresaron en un comunicado. Además, confirmaron que continuarán con las presentaciones judiciales necesarias para revertir la medida.

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En tanto, Jones Huala mantiene su huelga de hambre por tiempo indefinido. Según fuentes cercanas a su entorno, la decisión busca visibilizar lo que considera una arbitrariedad del Estado y reclamar condiciones más humanas de detención que le permitan mantener contacto con su familia radicada en Bariloche.

El dirigente mapuche permanece detenido de forma preventiva desde junio pasado, acusado de asociación ilícita calificada y de promover métodos violentos en defensa de la causa mapuche. La medida preventiva se extiende, por el momento, hasta el 6 de diciembre, aunque podría prorrogarse por hasta dos años, conforme a los plazos legales vigentes.

El conflicto por su traslado reavivó un viejo debate entre el Ministerio de Seguridad y la Justicia federal, respecto de la categorización de los establecimientos penitenciarios según los niveles de riesgo. Rawson se mantiene como una unidad de máxima seguridad, mientras que Esquel, clasificada como de nivel medio, no cumple con los estándares exigidos para internos considerados peligrosos o con antecedentes internacionales.