Sobreseyeron a los seis acusados por el violento robo comando en Rada Tilly por falta de pruebas

El juez penal Miguel Caviglia resolvió el sobreseimiento de Daniel Llancamil, Franco Alí, Rodrigo Gatica, Gabriel Leuful, Leonardo López y Gastón Colpi, quienes estaban imputados por el robo comando a un empresario de Rada Tilly perpetrado el 1º de noviembre de 2024. La decisión se basó en la falta de pruebas suficientes que permitieran sostener una acusación seria contra los involucrados, por lo que quedaron definitivamente desvinculados de la causa.

La información fue confirmada por Gladys Olavarría, defensora de cuatro de los acusados, quien explicó que el caso se debilitó por errores en la investigación y por la decisión de la Fiscalía de Comodoro Rivadavia de no unificar las causas con las de Trelew, donde se había iniciado una pesquisa más sólida. Según la abogada, esa descoordinación fue determinante para que el proceso no pudiera avanzar hacia un juicio oral.

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Aquel golpe había sido parte de una secuencia delictiva planificada con el robo previo de dos camionetas de alta gama, una sustraída en Rawson y otra en Trelew. Los vehículos fueron utilizados para viajar hacia el sur, cometer el atraco en Rada Tilly y regresar luego al Valle. Tras el hecho, la Policía inició una persecución por más de setenta kilómetros sobre la ruta 3, que culminó con un cerrojo a la altura del autódromo Mar y Valle. Allí fueron capturados algunos integrantes del grupo, mientras que los restantes fueron detenidos horas más tarde en la rotonda del acceso norte a Trelew, tras chocar con el auto de una familia.

La defensora Olavarría detalló que uno de los errores más graves fue investigar por separado el robo de las camionetas y el asalto en Rada Tilly, lo que impidió construir una acusación coherente. “Si bien la Fiscalía de Trelew, con muy buen criterio de política criminal, pidió unificar las causas porque iba a tener más éxito, la Fiscalía de Comodoro siempre rechazó esa posibilidad”, señaló la penalista, quien anteriormente se desempeñó como jueza en esa misma jurisdicción.

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En ese sentido, recordó que en Trelew se llevó adelante una buena investigación, pero que los fiscales de esa ciudad no podían imputar el delito más grave —el robo al empresario— porque no pertenecía a su jurisdicción. Al mismo tiempo, los investigadores admitieron que no pudieron identificar a los ocupantes de las camionetas durante la persecución, ya que los vidrios polarizados impedían ver el interior.

Las imágenes de una cámara de seguridad cercana a la vivienda asaltada solo registraron a dos personas del pecho hacia abajo, sin ningún rasgo distintivo que permitiera una identificación precisa. Entre el robo y las detenciones transcurrieron diez horas, tiempo suficiente para que los sospechosos cambiaran su aspecto o la vestimenta. “Solo tenían a esas dos personas, ¿cómo vinculaban a las otras cuatro? No había forma”, subrayó la defensora.

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El fiscal Juan Carlos Caperochipi presentó la acusación el 4 de septiembre de este año, pero fue declarada nula por el juez Caviglia a pedido de la defensa, ya que no quedaba claro el rol individual de cada acusado ni de qué debían defenderse. Se le otorgó una nueva oportunidad para corregirla, pero en la segunda presentación, a fines de septiembre, la situación no mejoró. “Solo dijeron que dos ingresaron a la casa y los otros cuatro cargaron el botín, pero no había nada: ni filmaciones, ni testigos, ni huellas, ni ADN”, agregó Olavarría.

En la última audiencia, realizada el lunes pasado, el magistrado dictó el sobreseimiento total del grupo, señalando que, pese al esfuerzo de los investigadores, la causa debía haberse unificado tal como lo había solicitado el Ministerio Público Fiscal de Trelew. De esa forma, la Justicia de Comodoro Rivadavia dio por cerrada una investigación que, desde su origen, se vio afectada por descoordinaciones y falta de evidencia concreta.

Aunque durante buena parte del proceso el juez acompañó la postura de la Fiscalía y mantuvo las prisiones preventivas, ya no existían elementos que acreditaran la participación de los seis imputados. “Fue un error y una mala decisión de política criminal de la Fiscalía de Comodoro; se quedaron sin caso porque el juez no puede suplir las estrategias del fiscal”, sostuvo Olavarría, quien compartió la defensa con el abogado Carlos del Mármol.

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Las cosas robadas fueron encontradas en mochilas abandonadas en la rotonda de Trelew, pero la falta de unificación impidió al fiscal de Comodoro imputar un posible encubrimiento. El empresario asaltado recuperó la mayoría de sus pertenencias, salvo un dron, aunque el hecho quedó sin responsables penales directos.

Con el cierre de la causa principal, cuatro de los involucrados aceptaron condenas abreviadas a dos meses de prisión por resistencia a la autoridad durante la persecución en Trelew. Esa pena ya fue considerada cumplida por el tiempo pasado en prisión preventiva. Otro imputado, sin antecedentes, acordó una reparación económica de doscientos mil pesos, mientras que el sexto aún negocia una salida alternativa para evitar un nuevo juicio por el robo de las camionetas y la posterior fuga.

El caso deja expuesto un vacío en la coordinación entre fiscalías y la necesidad de una política judicial más integrada, capaz de abordar hechos complejos con una mirada unificada. Para la defensa, la investigación fragmentada fue el principal motivo por el cual el robo comando de Rada Tilly, pese a su gravedad, terminó sin condenas.