Maduro renovó su discurso contra Estados Unidos por impulsar una “guerra psicológica”
Actualidad01/11/2025
REDACCIÓN
Maduro
En medio de un clima internacional cada vez más tenso, Nicolás Maduro volvió a cuestionar públicamente la política exterior de Estados Unidos y pidió al pueblo venezolano “mantener la calma y los nervios de acero”. El mandatario habló durante el Encuentro de Parlamentarios del Gran Caribe por la Paz, realizado en Caracas, donde también hizo referencia a lo que considera “una campaña de provocaciones militares y psicológicas” contra su país.
El presidente venezolano apeló a un tono conciliador hacia el interior, pero desafiante hacia el exterior. “Nos han subestimado siempre. Hoy quieren imponer una agenda de amenazas, de guerras y de manipulación permanente”, sostuvo, al remarcar que su gobierno no se apartará del camino que considera propio: la reconstrucción económica y la diversificación productiva de Venezuela.
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Maduro afirmó que su país atraviesa un momento de definición histórica y que la respuesta ante las presiones externas debe ser la cohesión interna. “Calma, cordura y unión nacional son las herramientas para resistir”, señaló ante los legisladores presentes. De ese modo, buscó trasladar un mensaje de serenidad frente a lo que describió como intentos de desestabilización por parte de Washington.
El discurso se enmarcó en un encuentro regional que reunió a parlamentarios de distintos países del Caribe y América Latina, con la consigna de promover la cooperación frente a los conflictos armados y las tensiones geopolíticas. En ese contexto, Maduro acusó a Estados Unidos de realizar “ejecuciones extrajudiciales” en el mar Caribe, a las que calificó de “agresiones bárbaras” contra la soberanía de los pueblos del área.
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El mandatario propuso la creación de una Delegación de Paz del continente, un mecanismo de diálogo que, según explicó, podría servir para frenar la escalada de acciones militares y promover acuerdos multilaterales. “La paz no se mendiga, se construye entre iguales”, afirmó, insistiendo en que Venezuela continuará defendiendo su modelo político y su independencia.
La referencia a las amenazas militares norteamericanas reaviva un discurso histórico del chavismo, que suele combinar denuncias de intervención externa con llamados a la unidad interna. En su intervención, Maduro también planteó que la estabilidad de la región depende del respeto mutuo entre las naciones y del rechazo a cualquier intento de dominación extranjera.
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El presidente venezolano buscó reforzar su imagen como referente regional frente a las tensiones en el Caribe, mientras reafirma su control político interno. El gobierno mantiene su narrativa de resistencia y reivindicación nacionalista, sostenida en el argumento de que las sanciones y amenazas internacionales buscan frenar la recuperación económica del país.
“Venezuela seguirá viviendo en paz y construyendo su propio modelo democrático”, aseguró Maduro, al cierre de su intervención. La frase sintetizó el tono del encuentro: una combinación de retórica soberanista y apelación a la estabilidad social, en momentos en que la política exterior venezolana vuelve a ocupar el centro de la escena continental.
Fuente: CNN, DW
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