Histórica bodega argentina pidió concurso de acreedores para sostener actividad y preservar empleos

Bodega Norton, una de las firmas más tradicionales del país, se presentó en Concurso Preventivo de Acreedores para garantizar su funcionamiento y conservar los puestos de trabajo. La decisión se conoció en medio de un escenario complejo para toda la industria vitivinícola, afectada por la caída de las ventas internas y la baja sostenida en las exportaciones.

El CEO de la empresa, Tomás Lange, explicó que la medida fue adoptada después de analizar diferentes alternativas financieras. “La compañía reafirma su compromiso con sus colaboradores y la comunidad vitivinícola y continuará trabajando con el mismo espíritu de esfuerzo y excelencia que la caracteriza desde hace 130 años,” expresó en un comunicado.

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Fundada en 1895 en Luján de Cuyo, Mendoza, Norton acumula más de 128 cosechas y presencia comercial en más de 70 países. Su trayectoria la ubica entre las bodegas más reconocidas del mundo, símbolo de la identidad vitivinícola argentina y del trabajo mendocino.

La presentación judicial se da en un contexto de retracción del mercado interno y caída en los envíos al exterior. De acuerdo con el Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), las ventas locales bajaron un 2,5% y las exportaciones cayeron un 6,3% entre enero y septiembre, en comparación con el mismo período del año pasado.

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A pesar de ese panorama, el organismo registró una leve mejora en septiembre, con un crecimiento del 4,4% en el consumo interno, alcanzando los 739.232 hectolitros comercializados. El informe detalló que aumentaron las ventas de vinos varietales (+8,4%) y sin mención varietal (+3,8%), mientras los espumosos disminuyeron un 15%.

La provincia de Mendoza, responsable del 90% del vino producido en el país, es la más golpeada por la crisis. Los altos costos operativos, la inflación y la pérdida de poder adquisitivo reducen los márgenes de rentabilidad, tanto en grandes bodegas como en emprendimientos familiares.

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El consultor Javier Merino analizó que el sector enfrenta una transformación profunda y que “para ser competitivo hoy es necesario vender menos cantidad a un precio mayor, y mantener la innovación constante para conservar presencia en el mercado global.” También advirtió que la falta de previsibilidad cambiaria limita las exportaciones y frena nuevas inversiones.

El pedido de concurso preventivo no implica el cierre de la bodega, sino la apertura de una instancia para reordenar sus compromisos financieros y garantizar la continuidad de su producción. Fuentes del sector señalan que Norton busca sostener su actividad con acuerdos de pago que le permitan mantener la producción, preservar el empleo y proteger su marca en los mercados internacionales.

Fuente: iprofesional, NA