Las hijas de Pedro Kreder piden no perder la esperanza: "Lo buscamos con vida"

En Comodoro Rivadavia crece la preocupación por la desaparición de Pedro Kreder y Juana Morales, de quienes no se sabe nada desde hace más de veinte días. La camioneta en la que viajaban apareció abandonada en una zona rural sin señal de teléfono, y desde entonces las tareas de rastrillaje no lograron hallar nuevos indicios.

Las hijas de Pedro mantienen viva la esperanza y aseguran que no bajarán los brazos. “Nosotras seguimos buscando a mi papá vivo. No estamos en condiciones de pensar otra cosa”, expresó una de ellas. Su convicción, lejos de diluirse con el paso del tiempo, se refuerza en cada jornada de búsqueda y en cada silencio que la investigación aún no logra explicar.

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El hombre, un jubilado conocido por su vida tranquila, no tenía costumbre de viajar sin avisar ni tomar caminos alejados. Por eso, su entorno descarta la posibilidad de que se haya perdido por decisión propia. “Mi papá no es una persona que se va a largar así a la aventura”, insistió su hija al referirse al desconcierto que rodea al caso.

Las tareas de rastrillaje se extendieron por distintos sectores ubicados cerca de la camioneta hallada, pero el resultado sigue siendo negativo. Fuentes judiciales admitieron que “la hipótesis más fuerte es que podrían haber fallecido”, aunque la familia se resiste a aceptar esa versión. El fiscal Cristian Olazábal continúa coordinando los operativos con apoyo de equipos especializados, perros rastreadores y drones.

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Mientras tanto, las hijas de Kreder reclaman respuestas más concretas y aseguran que no fueron informadas de los avances con la claridad necesaria. “Una explicación tiene que haber, algo se tiene que encontrar. Esto no puede quedar así”, sostienen.

Las hijas de Pedro reconocen que no mantienen contacto con los allegados de Juana Morales, pero confían en que ambas familias comparten la misma meta: encontrar a los dos con vida.

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Los operativos continúan en zonas de difícil acceso del sur chubutense, donde el terreno agreste y las bajas temperaturas complican cada búsqueda. A pesar de todo, las familias persisten. “Mientras no haya pruebas de lo contrario, vamos a seguir esperándolo vivo. No vamos a perder la esperanza”, afirmaron.

Fuente: Infobae.