
El viento arrasó con parte del histórico muelle de Río Gallegos y reavivó el reclamo por su abandono
Actualidad03/11/2025
REDACCIÓN
El fuerte temporal que azotó Río Gallegos durante el fin de semana dejó una escena que impactó a vecinos y visitantes: una parte del antiguo muelle de gas se desplomó sobre las aguas del estuario. Las ráfagas, que superaron los 100 km/h según el Servicio Meteorológico Nacional, golpearon sin pausa durante la tarde del domingo y terminaron por vencer la estructura de madera que ya mostraba un evidente desgaste.


La caída se produjo poco después de las 14:30 y fue observada por residentes del sector costero, quienes vieron cómo los tablones se desprendían y caían al mar. “El viejo muelle no aguantó más”, comentó uno de ellos mientras registraba el momento con su teléfono. La estructura, que durante décadas formó parte del paisaje local, se convirtió en escombros ante la fuerza del viento y la falta de mantenimiento.
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El muelle había sido utilizado hasta hace pocos años por pescadores y aficionados, pero en reiteradas ocasiones se había advertido su deterioro. “Se acaba de caer el frente del viejo muelle de gas… no aguantó las ráfagas de más de 100 km”, lamentó la Asociación I Yenu Jono a través de sus redes sociales. La entidad había solicitado medidas preventivas para evitar un colapso que finalmente llegó sin respuestas.
Desde la Asociación Civil de Pesca Santa Cruz recordaron que ya se había alertado a las autoridades sobre el riesgo. “Se les avisó hace tres días y dijeron ‘no pasa nada’. Y pasó. De suerte no estaban pescando”, manifestaron en un mensaje que reflejó la indignación de muchos vecinos que solían visitar el lugar.
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La zona fue rápidamente acordonada por personal municipal para evitar que curiosos se acerquen a los restos, aunque hasta el momento no hubo un comunicado oficial que detalle si se llevará adelante el desmantelamiento completo de lo que queda del muelle. El colapso reabre la discusión sobre la preservación del patrimonio local y la falta de acciones preventivas frente a estructuras en riesgo.
Fuente: La Opinión Austral
















