Lula calificó de “masacre” la operación policial que dejó 121 muertos en Río
Actualidad04/11/2025
REDACCIÓN
Lula
Luiz Inácio Lula da Silva rompió el silencio y calificó como una “masacre” la operación policial que dejó 121 muertos en Río de Janeiro. La intervención, considerada la más sangrienta de la historia brasileña, se realizó el 28 de octubre en los complejos de Alemão y Penha, al norte de la ciudad.
En una entrevista con medios internacionales, el presidente cuestionó la magnitud del operativo y pidió revisar su legalidad. “La orden del juez era para ejecutar detenciones, no para una masacre; sin embargo, ocurrió una masacre”, dijo. “Es importante examinar las circunstancias en las que sucedió”, agregó.
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El mandatario calificó la acción de las fuerzas de seguridad como “desastrosa”, al remarcar que el Estado no puede medir su éxito por la cantidad de muertos. “Algunos pueden considerar la operación un éxito, pero desde el punto de vista de la actuación del Estado, fue desastrosa”, expresó.
Lula anunció que el gobierno federal impulsará una investigación independiente para esclarecer lo ocurrido. Según adelantó, el Ejecutivo evalúa incluir a peritos forenses de la Policía Federal para garantizar la transparencia del proceso.
“Estamos tratando de ver si los expertos federales pueden participar en la investigación de las muertes, porque hay muchos relatos y versiones encontradas”, señaló el presidente desde Belém, donde se encontraba para una actividad oficial.
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La denominada Operación Contención, dirigida contra la facción criminal Comando Vermelho, terminó con un saldo de 121 personas muertas, entre ellas cuatro policías. Según las autoridades locales, el objetivo era capturar a líderes narcos que controlaban los barrios más violentos de la zona norte.
El gobernador de Río de Janeiro, Cláudio Castro, defendió la actuación de las fuerzas y aseguró que “las únicas víctimas reales fueron los policías asesinados”, al afirmar que el resto de los fallecidos eran miembros del crimen organizado.
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Las imágenes y testimonios que circularon en redes sociales, sin embargo, muestran un panorama mucho más confuso. Habitantes de las favelas denunciaron tiroteos indiscriminados, abusos y ejecuciones, lo que avivó la discusión sobre el uso de la fuerza en las operaciones policiales.
Lula pidió prudencia y respeto a los derechos humanos, y adelantó que el gobierno revisará los protocolos de actuación en las zonas de conflicto. “Hay que investigar lo ocurrido, pero sobre todo evitar que algo así vuelva a repetirse”, sostuvo.
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