COP30
“Acelerar la transición energética y proteger la naturaleza son las dos formas más efectivas de contener el calentamiento global”, afirmó Luiz Inácio Lula da Silva al abrir la Cumbre de Líderes previa a la COP30 en la ciudad amazónica de Belém. Ante más de 70 representantes internacionales, el presidente brasileño planteó que el encuentro debe marcar un punto de inflexión en la lucha climática.
Lula convocó a un cambio urgente hacia fuentes renovables y subrayó que la justicia climática debe ser el eje de la agenda global. “Es una aliada en la lucha contra el hambre y la pobreza”, sostuvo, vinculando la cuestión ambiental con la desigualdad económica.
Durante su discurso, criticó el extremismo, la negación y los intereses egoístas que frenan el avance hacia un planeta sustentable. “Hay una desconexión entre la geopolítica y la emergencia climática. El mundo gasta demasiado en guerras y poco en proteger la vida”, remarcó.
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El mandatario insistió en que este es el momento de “tomar en serio las advertencias de la ciencia”, citando estudios que proyectan miles de muertes y enormes pérdidas económicas si el calentamiento global sigue sin control.
Lula recordó que la humanidad conoce el impacto del cambio climático desde hace más de 35 años, pero que recién después de 28 conferencias se reconoció la necesidad de abandonar los combustibles fósiles y frenar la deforestación. “Ya no hay tiempo para discursos vacíos”, dijo.
En el marco de la cumbre, las presidencias de la COP29 (Azerbaiyán) y la COP30 (Brasil) presentaron oficialmente un ambicioso plan para movilizar 1.300 millones de dólares anuales hasta 2035, destinados a financiar acciones contra la crisis climática, sobre todo en los países en desarrollo.
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El Gobierno sobre la nueva conducción de la CGT: “Una renovación positiva compuesta por gente capaz”El documento, bautizado “Hoja de Ruta Bakú-Belém”, propone impuestos globales a la aviación, los artículos de lujo y las grandes fortunas, además de una reforma financiera internacional que permita liberar créditos y aliviar deudas en las naciones más pobres.
El presidente también advirtió que el cambio climático es producto de dinámicas que fracturaron al mundo entre ricos y pobres, y que los países desarrollados deben asumir su responsabilidad histórica. “No se trata solo del clima, se trata de justicia”, enfatizó.
Con la COP30 a punto de comenzar, Brasil busca consolidarse como voz del sur global, reclamando equidad en las decisiones y compromisos concretos de las potencias para reducir emisiones y financiar la transición verde.
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