Macri reagrupó al PRO y marcó distancia de Milei: “Vamos a tener candidato propio en 2027”

Mauricio Macri cerró filas en el PRO y ordenó a su tropa con un mensaje directo: el partido mantendrá su independencia del Gobierno libertario. En una reunión realizada en la sede de Balcarce 412, el ex presidente buscó despejar rumores y reafirmar que el espacio no integrará un interbloque con La Libertad Avanza.

“El PRO no va a especular. Vamos a acompañar lo que esté bien, pero también vamos a decir lo que no”, afirmó María Eugenia Vidal al salir del encuentro. La ex gobernadora fue una de las voceras de una cumbre que tuvo como eje marcar distancia política de Javier Milei sin romper todos los puentes con la Casa Rosada.

La decisión se oficializó luego de semanas de tensión interna y tras el ingreso de Diego Santilli al Gabinete nacional como ministro del Interior, movimiento que muchos interpretaron como un quiebre. “La de Santilli fue una acción personal. El PRO sigue unido y autónomo”, remarcó Vidal.

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Macri bajó un mensaje hacia 2027: el PRO tendrá su propio candidato presidencial. La frase, que repitieron Vidal y Cristian Ritondo, buscó reafirmar la identidad partidaria en medio del éxodo de dirigentes hacia las filas libertarias.

“No hay ninguna sangría. Tenemos identidad y por eso estamos acá”, respondió Ritondo, presidente del bloque en Diputados, ante las consultas sobre las deserciones. Además, señaló que el partido seguirá apoyando una reforma laboral y un presupuesto equilibrado, aunque “nunca van a encontrar alguien del PRO que crea que cuando peor, mejor”.

El mensaje de unidad también fue respaldado por Fernando de Andreis, ex secretario general de la Presidencia durante el macrismo y flamante diputado electo. 

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La reunión, encabezada por Macri junto a Jorge Macri, Soledad Martínez y Vidal, reunió a más de cuarenta dirigentes nacionales y provinciales. El objetivo fue recomponer el orden interno, tras las salidas impulsadas por Patricia Bullrich y su bloque, que se alineó con el oficialismo libertario.

Macri buscó dar una señal de control y proyección. En un clima de calma meditada, instó a sus dirigentes a “recuperar la identidad, sin rencores ni apuros”. El mensaje apuntó a sostener una oposición firme pero constructiva, sin diluir la marca PRO en el universo mileísta.

Con la mira puesta en 2027, el macrismo intenta rearmarse con discurso propio y liderazgo definido. La estrategia: mantener la independencia, respaldar medidas económicas compatibles y preparar el terreno para volver a competir por el poder nacional.