Santilli
Ante un auditorio colmado de empresarios y dirigentes, Diego Santilli cerró la Conferencia Anual de la Unión Industrial Argentina (UIA) con un discurso cargado de mensajes políticos y económicos. “Nunca pensé que volvería acá con un triunfo electoral y como ministro del Interior”, comenzó el funcionario, en tono distendido, antes de delinear las reformas que el Gobierno buscará aprobar en el Congreso.
Santilli se mostró confiado en que el oficialismo tendrá consenso suficiente para avanzar con la modernización laboral, la reforma impositiva y una nueva estructura del Estado. “Hoy hay block power para lograr las reformas que hay que hacer”, lanzó, marcando que los acuerdos parlamentarios ya están en marcha.
En la sede de la UIA, el ministro admitió que la Argentina no logra un crecimiento sostenido del empleo formal ni la expansión de las pymes. Sin embargo, destacó que los primeros meses del gobierno de Javier Milei trajeron “años de estabilización”, aunque persisten “problemas estructurales” como la informalidad laboral, la pobreza y la multiplicidad de tipos de cambio.
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“Pasamos de una inflación del 211% a 30, del 54% al 30,7% de pobreza. Cero piquete, cero intermediación de planes”, enumeró Santilli, defendiendo los resultados económicos de la gestión y destacando el “cambio de rumbo” iniciado desde diciembre.
La cuestión de las reformas fue el eje del encuentro. El ministro habló de un nuevo presupuesto “que marque un antes y un después” en el gasto público, con prioridad en jubilaciones, educación y salud, y que impida el financiamiento del Tesoro por parte del Banco Central. “Será el presupuesto con menor gasto en tres décadas”, anticipó.
Respecto a la modernización laboral, Santilli adelantó un proyecto “claro y contundente” para reducir la informalidad y fomentar la contratación en el sector productivo. También criticó la llamada “industria del juicio”, al señalar que los altos costos judiciales “destruyen la industria y encarecen todos los costos”.
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La reforma fiscal, explicó, buscará coordinar políticas impositivas entre Nación, provincias y municipios, para evitar que los ajustes nacionales se diluyan en “tasas incomprensibles” a nivel local. Además, resaltó su experiencia en seguridad en la Ciudad de Buenos Aires, donde —según afirmó— “es la segunda ciudad del continente con menos homicidios después de Ottawa”.
En cuanto a la agenda parlamentaria, Santilli mencionó que el Gobierno incluirá la reforma del Código Penal y proyectos impulsados por los gobernadores. “Queremos integrar a las provincias en la discusión política”, dijo.
“Cuenten con un ministro del Interior que va a intentar unir las partes para que la Argentina crezca 30 o 40 años. La etapa que viene es la del crecimiento”, concluyó ante los aplausos de los industriales.
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