Ráfagas furiosas golpean Comodoro: techos volados, cortes y cierres en plena alerta roja

El viento supera los 150 km/h y provoca daños severos en Comodoro Rivadavia: un edificio perdió su techo en las 1008, volaron chapas en el centro y se paralizó la actividad. El municipio anticipa ráfagas aún más intensas.

El viento volvió a mostrar su poder en Comodoro Rivadavia. Desde la madrugada, ráfagas superiores a los 150 km/h generaron escenas de alto impacto en distintos puntos de la ciudad y pusieron en alerta a los equipos de emergencia. La situación escaló rápido y derivó en daños, cierres y medidas preventivas que afectaron la rutina de miles de vecinos.

En el barrio 30 de Octubre, más conocido como las 1008, una ráfaga arrancó por completo el techo de uno de los edificios. “El estruendo se escuchó a varios metros”, relataron vecinos que vieron cómo la estructura cayó y dejó a familias enteras sin refugio seguro. No hubo heridos, pero sí un fuerte temor entre quienes viven en la zona.

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El centro también sufrió el impacto. Los vientos levantaron las chapas de un supermercado reconocido y las arrojaron sobre un auto estacionado. Bomberos y agentes municipales trabajaron para asegurar el lugar y evitar nuevos desprendimientos en una jornada que no da respiro.

La alerta roja sigue vigente. El Servicio Meteorológico Nacional anticipa ráfagas de hasta 140 km/h durante la mañana y el mediodía. Por ese motivo, el municipio suspendió clases, cerró oficinas públicas y bancos, y pidió limitar al máximo la circulación. Defensa Civil reforzó guardias y movilizó equipos para responder ante daños estructurales y emergencias derivadas del temporal.

Distintos barrios registran problemas por chapas voladas, carteles caídos y cables sueltos. El tránsito se vuelve riesgoso en arterias clave, mientras avanzan los cortes de luz en Comodoro y en Rada Tilly, donde cuadrillas intentan recomponer el servicio.

El secretario de Control Urbano y Operativo, Miguel Gómez, evaluó la situación en diálogo con Seta TV. “El escenario es de tensa calma”, afirmó al describir un clima inestable que podría agravarse en minutos. “Estamos a la espera de ráfagas de 144 o 145 km/h entre las 10 y las 10:30”, señaló.

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El municipio tomó una decisión firme para evitar accidentes. “No vamos a permitir el tránsito norte-sur ni sur-norte en el Infiernillo”, anunció Gómez, uno de los puntos más críticos en jornadas de viento extremo. El objetivo es mantener despejada la zona y evitar que algún conductor quede expuesto a desprendimientos en un área donde cada episodio deja daños.

La ciudad vuelve a mostrar su vulnerabilidad ante fenómenos severos que golpean con fuerza creciente. Equipos públicos y vecinos mantienen una guardia constante mientras esperan que pase lo peor del temporal.