Un juez de EE.UU. desestimó la demanda antimonopolio y Meta retiene Instagram y WhatsApp
Actualidad18/11/2025
REDACCIÓN
Un juez de EE.UU. rechazó forzar la separación de Instagram y WhatsApp por falta de pruebas.
La pelea judicial más extensa contra Meta sumó un giro determinante. Un juez federal de Washington desestimó la demanda antimonopolio de la Comisión Federal de Comercio (FTC), que buscaba revertir las compras de Instagram y WhatsApp al sostener que habían servido para limitar la competencia en redes sociales.
El planteo del organismo nació en 2020 y apuntaba a demostrar que las adquisiciones por USD 1.000 millones y USD 19.000 millones, respectivamente, buscaban frenar a rivales incipientes. Durante el juicio, la FTC presentó cientos de documentos internos y testimonios de ejecutivos, incluido Mark Zuckerberg.
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Sin embargo, el juez James Boasberg concluyó que no aparecieron pruebas que demostraran un poder excluyente sostenido por Meta, ni señales de que la empresa hubiese bloqueado el avance de competidores. También recordó que la propia FTC había aprobado ambas compras cuando fueron anunciadas hace más de una década.
En su resolución, Boasberg remarcó que la irrupción de TikTok y la expansión de YouTube modificaron por completo el panorama, lo que vuelve difícil sostener la existencia de un mercado estático. “La participación de Meta incluso parece disminuir”, señaló el magistrado, al analizar el crecimiento acelerado de las plataformas de video.
La decisión descarta, por ahora, la posibilidad de obligar a Meta a desprenderse de Instagram y WhatsApp. De todos modos, la FTC adelantó que evaluará cómo seguir y expresó su desacuerdo con el fallo.
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El caso se inscribe en una ofensiva más amplia del Gobierno estadounidense, que mantiene procesos activos contra Google, Amazon y Apple. Aun así, Meta enfrenta sus propios frentes judiciales, incluido un juicio en California sobre el impacto de las redes en usuarios jóvenes.
El fallo de Washington no cierra la discusión global sobre la regulación tecnológica, pero sí marca un hito en una disputa que expuso, otra vez, cómo las reglas del mercado cambian tan rápido como las plataformas que buscan regularse.
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