Lissa Vera rompe el silencio y expone su límite antes del regreso de Bandana

Lissa Vera salió a contar lo que le pasa y dejó en claro que su silencio no escondía peleas internas sino un cansancio que la dejó al límite. La cantante venía arrastrando jornadas intensas y, antes del gran regreso de Bandana, decidió correrse de las entrevistas para recuperar algo de aire en medio de un ritmo que ya no podía sostener.

En Tarde o temprano, habló sin rodeos y describió un estado que la preocupó más de lo que quiso admitir. “La verdad yo estoy muy cansada… estoy así como que me falta el aire”, dijo con una sinceridad que sorprendió incluso a quienes la veían siempre firme. Contó que necesita revisiones médicas y que lo más atinado fue frenar antes de que las señales se volvieran más pesadas.

A pesar de ese agotamiento, Lissa remarcó que el grupo sigue siendo su refugio emocional. Describió los ensayos como un cable a tierra donde, entre risas y complicidades, intenta recuperar la energía que le falta. “Para mí es una descarga a tierra trabajar con ellas”, afirmó, mientras admitía que el cuerpo ya no le responde como antes y necesita pausas que no siempre puede darse.

Huong Giang irrumpe en Miss Universo con una historia que conmueve al mundo

Ese alivio convive con otra carga: la exposición que vivió meses atrás cuando el conflicto mediático alrededor de Lourdes Fernández la puso en el centro de todas las consultas. “La única que estuvo acá cuando fue todo el lío de Lu fui yo… estuve en todos lados”, recordó. Esa etapa la desgastó más de lo que imaginó y hoy siente que ese esfuerzo vuelve a pasarle factura.

Por eso, cuando sintió que no podía seguir en automático, habló con sus compañeras y se sinceró sin dramatizar. Les explicó que necesitaba volver a su casa para descansar y llegar entera al show del domingo, una decisión que recibió apoyo inmediato. Dentro del grupo, dice, entienden sus tiempos y acompañan sin pedir explicaciones.

También quiso cortar de raíz los rumores que surgieron apenas se supo que no daría entrevistas. Para ella ya es un patrón que se repite: si alguna falta, en pocos minutos aparecen teorías sobre internas o distancias irreparables. “Siempre que pasa algo están especulando si nos estamos matando… honestamente, no”, respondió con firmeza para desactivar la novela que algunos intentan instalar.

Alejandro Sanz arrasó en Argentina y anunció una nueva fecha que desató otra locura

Mientras tanto, el reencuentro de Bandana avanza con entusiasmo real. Entre pruebas de sonido, vestuarios y largas charlas de camarines, el grupo intenta recuperar una dinámica que las marcó para siempre. Lissa asegura que el clima es de unión y que esa energía se va a ver en el escenario, más allá de los contratiempos personales.

“Que se queden tranquilos que el domingo vamos a hacer un show de pu... madre”, prometió, convencida de que el público va a verlas en estado puro. Para ella, la música todavía funciona como motor y las ganas de volver a cantar con sus amigas superan cualquier contratiempo físico.

Al final de la nota, dejó una imagen que habla de su estado actual: “No puedo respirar y caminar… estoy muy cansada. Me voy a tomar un café para ver si me recupero”. Una mezcla de sinceridad, humor y honestidad brutal que refleja el momento que atraviesa, mientras se prepara para volver a uno de los escenarios más esperados por los fans.