Argentina y EEUU sellan un pacto de cooperación aduanera que tendría implicancias en las retenciones

El titular de ARCA, Juan Pazo, viajó a Washington y rubricó el acuerdo junto con autoridades de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza. “Hoy firmamos un convenio para modernizar los procesos aduaneros entre ambos países”, informaron desde el organismo.

La Casa Blanca celebró la cooperación y destacó que el pacto apunta a facilitar inversiones y el comercio de minerales, un punto que volvió a poner la soja en el centro del debate.

El documento encendió alertas entre exportadores. “Trabajarán en intercambiar información sobre el mercado de soja”, deslizó una alta fuente que sigue la relación con el agro. Ese dato llegó justo cuando el Gobierno insiste en reactivar el diálogo con el sector.

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Washington mostró incomodidad tras el anuncio de retenciones cero en septiembre, una medida que duró menos de tres días y tensó la relación con los farmers estadounidenses. “No quieren que Argentina adopte beneficios que afecten la soja americana en China”, confió otra fuente.

El canciller Pablo Quirno buscó frenar lecturas políticas. “Argentina mantiene su soberanía impositiva y su decisión sobre su marco regulatorio”, afirmó en una entrevista. La respuesta apuntó directo a la inquietud por futuros cambios impositivos.

La cooperación aduanera entre ambos países no es nueva, pero esta etapa suma un componente sensible: el intercambio anticipado de datos que podría condicionar decisiones sobre retenciones, según deslizan técnicos que conocen el sistema.

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Mientras tanto, el mercado mira a Chicago. La soja volvió a superar los USD 400 por la expectativa de un acuerdo entre Estados Unidos y China, una señal que alimenta especulaciones en el campo argentino. La discusión encuentra a ARCA con financiamiento internacional. El BID aprobó USD 1.200 millones y el Banco Mundial sumó USD 300 millones para modernizar la estructura tributaria. El Gobierno apuesta a digitalizar el organismo y recortar tiempos, un objetivo que se alinea con el pacto sellado en Washington.

A fines de septiembre, frente a la necesidad de dólares para intervenir en el tipo de cambio, el Gobierno estableció “retenciones cero” para los principales cultivos con un cupo de USD 7.000 millones, una medida que duró menos de tres días. Pero el anuncio se dio en medio de las negociaciones por el swap de USD 20.000 millones con los Estados Unidos, lo que generó malestar en los farmers de ese país.