Desde el Instituto 805 detallan los cambios, la continuidad de carreras y las gestiones pendientes

El ingreso de Norberto “Beto” Lastra al equipo directivo del Instituto Superior de Formación Docente Artística 805 abrió una etapa con tareas inmediatas y una agenda intensa para sostener el funcionamiento administrativo, continuar actividades y avanzar con las definiciones que todavía faltan para el ciclo próximo. El docente asumió tras el retiro de Carlos María Ríos y señaló que su llegada no fue prevista, ya que “nunca pensé quedar, simplemente acompañar”, una frase con la que marcó el tono del proceso y la forma en que debió organizar equipos y responsabilidades.

La transición incluyó una reconfiguración interna, porque la fórmula presentada meses atrás quedó modificada. El corrimiento ubicó a Lastra en la dirección y a Manuel Murúa como vicedirector, mientras continúa la conformación de la junta electoral encargada de llamar a elecciones en abril. En ese marco, destacó que aceptó el rol para que el instituto mantenga continuidad, ya que “quedar sin firma complica el cierre y la apertura del ciclo” y deja sin respuesta trámites cotidianos que requieren presencia institucional.

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El docente remarcó su vínculo con la comunidad del 805, donde trabaja desde 2010 en Trelew y Gaiman. Señaló que la actividad artística del instituto representa un espacio que lo motiva porque reúne música, danza, visuales y experiencias que acompañan su trayectoria. En la entrevista afirmó que siempre se mantuvo dispuesto a aprender dentro de la gestión y que esta etapa implica un compromiso con el funcionamiento cotidiano y con las consultas que llegan desde estudiantes, docentes, auxiliares y organizaciones externas.

Al repasar su carrera, Lastra recordó sus años en escuelas primarias de Trelew, como la 151, 189, 85 y 220, donde mantiene su titularidad. Expresó que el nivel primario es uno de los que más lo convocan, junto con el nivel superior y el de adultos. También habló del valor de la formación docente y describió el impacto de enseñar con una frase que resaltó el peso del oficio: “Lo que uno aprende se afirma cuando se lo enseña a otro”, una idea que definió como motor de la vocación y del vínculo entre conocimiento y práctica.

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La oferta educativa del instituto fue otro de los ejes centrales de la conversación. Lastra repasó la importancia de los profesorados de música, danzas y artes visuales, además de la tecnicatura en locución, y aclaró que mantiene esperanzas de que el profesorado de teatro pueda abrirse pese a las demoras en una reunión clave con Educación Superior. Confirmó que la audiencia con la subsecretaria Adriana Di Sarli será fundamental para exponer de manera directa la relevancia del teatro, al señalar que “el teatro es una expresión fundamental de una sociedad” y que la región necesita esa opción formativa sin exigir traslados extensos.

El entrevistado recordó que la carrera de teatro tuvo un año especialmente activo, con articulaciones múltiples y presencia en proyectos comunitarios. También subrayó que la apertura de carreras artísticas es una condición necesaria para garantizar que los estudiantes puedan elegir una formación que muchas veces solo es accesible dentro de su localidad. En ese sentido mencionó el impacto económico y social que implica viajar cientos de kilómetros para estudiar y la necesidad de que la oferta siga disponible en el valle, la meseta y la costa.

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Otro punto destacado fueron las articulaciones institucionales del 805, que incluyen actividades con municipios, talleres culturales, elencos locales y espacios educativos de distintas ciudades. Lastra mencionó experiencias en la Noche de los Museos, semanas temáticas de artes y teatro, producciones conjuntas con la orquesta del barrio INTA, trabajos compartidos con la Asociación Vasca y presentaciones anuales en el Teatro José Hernández. También destacó la tarea de los talleres del programa FAB y los conciertos abiertos de coros y orquestas, todos con acceso libre y gratuito para la comunidad.

La tecnicatura en locución fue otro de los aspectos subrayados, ya que cada evento institucional cuenta con participación de estudiantes que colaboran con presentaciones y conducción. Lastra remarcó que esa práctica fortalece la formación profesional y acompaña cada propuesta artística. En paralelo, describió un cierre de ciclo lectivo muy activo, con muestras, conciertos, actividades finales y organización administrativa para no interrumpir servicios, pagos, trámites ni comunicaciones que requieren firma directa.

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El director confirmó que avanzan dos procesos de reorganización institucional de alcance provincial que pueden modificar el mapa de la formación superior. Señaló que Puerto Madryn se encamina a contar con su propio Instituto 823, que concentrará espacios artísticos y de otras áreas, mientras que en el Valle se proyecta el Instituto 822, pensado para integrar extensiones áulicas y propuestas que hoy funcionan dispersas. Indicó que aún faltan definiciones, aunque destacó que la gestión anterior dejó documentos avanzados y que será necesario esperar la firma de las disposiciones correspondientes.