
Siete incendios intencionales en 48 horas desatan alarma en Bariloche y ponen en riesgo viviendas en el cerro Otto
Actualidad27/11/2025
Sergio Bustos
La situación en Bariloche encendió todas las alertas. En solo 48 horas, siete incendios intencionales se registraron en la ladera norte del cerro Otto y obligaron a un despliegue permanente de brigadistas, bomberos y medios aéreos. El último foco se detectó en el barrio Melipal, donde el SPLIF trabaja desde la tarde del martes para frenar el avance del fuego en una zona de vegetación cerrada y muy difícil acceso.


El organismo confirmó que todos los focos fueron provocados de manera intencional y en el mismo sector geográfico, lo que elevó el nivel de alarma entre autoridades provinciales y municipales. La reiteración de incendios en tan poco tiempo indica un patrón deliberado que ahora investigan las fuerzas de seguridad.
Si bien las superficies afectadas no son extensas, el riesgo de propagación es alto. Las laderas del cerro Otto atraviesan una etapa de extrema sequía y acumulan material combustible desde el invierno, lo que convierte cualquier chispa en una amenaza. A esto se suma la cercanía de viviendas, que obligó a mantener a los vecinos en estado de alerta ante la posibilidad de evacuaciones preventivas.
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El operativo incluyó bomberos voluntarios, brigadas del SPLIF y apoyo aéreo con aviones hidrantes. Las tareas se dificultaron por los vientos cambiantes y la pendiente abrupta del sector, donde avanzar a pie resulta complejo y peligroso.
Como parte de las medidas de emergencia, la ruta a la altura del kilómetro 1.500 fue cortada y se pidió evitar toda circulación hacia las áreas de acceso al cerro Otto. También se prohibió el uso de drones, ya que interfieren con el movimiento de las aeronaves que descargan agua sobre los focos activos.
Las autoridades recordaron que el invierno y la primavera fueron marcados por la falta de nieve y lluvias, lo que dejó la región en una condición de máxima vulnerabilidad. La sequía prolongada, combinada con temperaturas en ascenso, crea un escenario crítico para la cordillera.
En las próximas horas, los equipos continuarán con guardias activas en la zona para evitar que el fuego reinicie o surjan nuevos focos. La preocupación crece no solo por el daño ambiental, sino por la posibilidad de que la intencionalidad vuelva a repetirse.















