El Papa León XIV inició un viaje histórico por Medio Oriente con un mensaje centrado en la paz global

La jornada comenzó temprano con el despegue del vuelo de Ita Airways que traslada al Papa hacia su gira por Medio Oriente, un recorrido que marca su primera misión internacional desde que asumió el pontificado. El Vaticano informó que el avión comenzó su ruta “dos minutos antes de las 8:00”, en una señal de puntualidad y protocolo que acompaña el inicio del viaje. Las autoridades señalaron que el itinerario incluye visitas a Turquía y al Líbano, dos países que conviven con tensiones políticas, profundas tradiciones religiosas y cicatrices abiertas por la violencia reciente.

Antes del despegue, el Papa mantuvo un encuentro con los 81 periodistas que lo acompañan en esta gira. “Esperamos anunciar, transmitir y proclamar lo importante que es la paz en todo el mundo”, les expresó, en una frase que buscó marcar el espíritu del recorrido. “Más allá de cualquier diferencia, todos somos hermanos y hermanas”, agregó, en un mensaje que fue recibido con atención por corresponsales de más de veinte agencias internacionales. El pontífice también dedicó un saludo especial por el Día de Acción de Gracias a los profesionales estadounidenses presentes.

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El ambiente dentro del avión se configuró con naturalidad, según reconstruye la crónica de Vatican News, que describe a un León XIV accesible, sonriente y conversando en inglés con quienes registrarán cada etapa del viaje. La presencia de un equipo periodístico tan amplio subraya la relevancia internacional de esta misión, ya que se trata de un Papa estadounidense que encara su primera salida internacional bajo fuertes expectativas diplomáticas y pastorales.

El Vaticano adelantó que la visita se centra en el “testimonio y el encuentro”, un lema que recupera nociones de convivencia en contextos donde la violencia y la inestabilidad todavía tienen impacto directo en la vida cotidiana. Las comunidades católicas de ambos países esperan con atención el paso del pontífice, aunque la repercusión trasciende las fronteras religiosas y convoca a sectores sociales marcados por la diversidad cultural.

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En Turquía, el Papa participará de la celebración ecuménica por los 1.700 años del Concilio de Nicea, un acontecimiento que convoca a autoridades de distintas tradiciones cristianas. El viaje continuará en el Líbano, donde se prevé uno de los momentos más cargados de simbolismo: la “oración silenciosa” en el puerto de Beirut, sitio donde hace cinco años una explosión dejó más de doscientas víctimas y siete mil heridos. El gesto busca consolidar un mensaje de acompañamiento para un país que atraviesa una prolongada crisis social y económica.

Los lemas oficiales de la gira, “Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo” y “Bienaventurados los que trabajan por la paz”, acompañarán cada instancia del viaje. El Vaticano señaló que ambos conceptos sintetizan la intención de promover un diálogo que supere diferencias doctrinales y acerque a sociedades que cargan con conflictos aún abiertos.

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El itinerario continuará en los próximos días con reuniones, celebraciones litúrgicas y encuentros con comunidades locales. Desde la Santa Sede remarcan que el viaje busca tender puentes en una región donde la convivencia entre pueblos y credos todavía tiene tensiones profundas.

Fuente: NA.