La CAPPI defiende la cooperación real para sostener a los pequeños proveedores de internet en todo el país

La participación de Rubén Chelini, presidente de la Cámara Argentina de Pequeños Proveedores de Internet (CAPPI), dejó una impresión fuerte en la séptima edición de la ExpoTIC ya que permitió observar cómo los pequeños ISP viven un escenario cada vez más exigente, marcado por cambios tecnológicos, regulaciones desiguales y la llegada de competidores globales que reconfiguran el mercado.

En diálogo con #LA17, Chelini reconoció que el encuentro superó sus expectativas y expresó que “la verdad que sorprendido por la convocatoria, por los sponsors, por el lugar, la organización impecable”. También adelantó que ya se trabaja en una agenda conjunta, porque “seguramente van a surgir temas” que requerirán articulación entre la CAPPI y otras Cámaras.

El dirigente definió tres ejes como prioridades del sector: infraestructura, presión tributaria y competencia satelital. Sobre el primer punto, remarcó que “una es la compartición de infraestructura, los postes”, un recurso que, según la cámara, resulta decisivo para expandir servicios en localidades donde las pequeñas empresas fueron las primeras en desplegar conectividad.

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El segundo tema surgió con una descripción directa: “el tema de los impuestos, que la verdad están ahogando al sector”, ya que los pequeños ISP enfrentan cargas que, según Chelini, no contemplan diferencias reales respecto a compañías multinacionales. Desde la CAPPI entienden que esos desequilibrios generan tensiones crecientes en empresas que operan con márgenes reducidos y que cumplen un rol esencial en zonas donde la conectividad depende de actores locales.

El tercer eje estuvo centrado en la aparición de nuevos proyectos satelitales. Chelini explicó que “la llegada de nuevos actores satelitales complica al ISP (Proveedores de Servicios de Internet) que trabaja con WISP (proveedor de servicios de internet inalámbrico)”, porque la tecnología inalámbrica tiene un límite de capacidad frente a sistemas que ofrecen velocidades superiores. Aclaró que la CAPPI no rechaza la expansión satelital, ya que “vino a cubrir lugares donde realmente era imposible llegar con la tecnología que estaba”, pero advirtió que su avance también genera impactos en localidades donde existen prestadores con empleo local, infraestructura propia y una presencia histórica en el territorio.

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El dirigente insistió en que esos cambios deben abordarse con cooperación. Sostuvo que la relación entre empresas, municipios y organismos del Estado necesita orden y criterios claros, porque “cuando no existían este tipo de empresas estábamos nosotros, los pequeños ISP (Proveedores de Servicios de Internet), donde llegábamos a cada rincón del país brindando este servicio”. En ese sentido, planteó que la compartición de infraestructura y reglas homogéneas permitirían sostener inversiones, mejorar calidad de servicio y evitar que los actores locales queden en desventaja frente a operadores globales.

En otro tramo de la entrevista, Chelini negó que existan beneficios diferenciados para compañías internacionales. Afirmó: “no comparto por ahí si hay algún beneficio”, aunque reconoció que la apertura del mercado satelital vino acompañada de tensiones y efectos sobre modelos de negocio que funcionaban desde hacía años en distintas provincias. Para el titular de la CAPPI, el debate debe centrarse en cómo se equilibra el crecimiento tecnológico sin desplazar a quienes sostuvieron la conectividad en zonas de baja densidad poblacional.

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También destacó el valor del trabajo en Cámara y la cooperación federal dentro del sector. Explicó que “decimos que el país se construye desde adentro hacia afuera, desde el interior hacia afuera”, una idea presente en la forma en que la CAPPI organiza su dinámica interna. La cámara mantiene grupos de comunicación permanente donde los ISP comparten experiencias, técnicas y soluciones, incluso en situaciones de emergencia climática, porque “han pasado catástrofes climáticas donde el ISP no tenía para salir a reponer y ahí estuvo el grupo ayudando a respaldar esa situación”.

Ese sentido de comunidad, según Chelini, refleja una identidad que atraviesa a las pymes de telecomunicaciones en todo el país. Mencionó que la mayoría de las cámaras provinciales comparte ese espíritu y que existe un consenso sobre la defensa del localismo, porque las empresas pequeñas conocen su territorio, emplean personal de la zona y atienden realidades que no suelen formar parte de los grandes planes corporativos. Para cerrar, explicó que ese trabajo conjunto permite programar, una expresión que resume la necesidad de avanzar con diagnósticos comunes para sostener la conectividad en regiones donde solo operan proveedores locales.