Boca Juniors ganó el Superclásico de Reserva a River y jugará la final del Proyección

Boca se quedó con un Superclásico vibrante y se clasificó a la final del Torneo Proyección, en una actuación que combinó solidez y momentos de buen juego. La victoria por 2-0 se apoyó en el impacto de Zufiaurre, que ingresó en el complemento y resolvió el duelo en pocos minutos. El equipo de Herrón celebró un triunfo muy trabajado.

River sorprendió desde el inicio con un remate potente de Bajú, que obligó a una atajada notable de Brey cuando apenas había pasado un minuto. Ese momento pareció encender al Millonario, que salió con intensidad y dominó los primeros instantes. Boca aguantó la presión inicial antes de equilibrar el juego.

Con el correr del primer tiempo, el Xeneize empezó a recuperar la pelota y a manejar los tiempos. River retrocedió unos metros y se volvió más cauteloso, evitando dejar espacios. Aunque Boca generó algunas aproximaciones, el cero se mantuvo hasta el descanso.

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En el complemento, el partido ganó dinamismo y los dos equipos se animaron a atacar con más decisión. Boca buscó asociaciones por las bandas, mientras River intentó aprovechar la velocidad de sus extremos. El clima de semifinal se sentía en cada pelota dividida.

Herrón decidió mover el banco y envió a la cancha a Zufiaurre, una apuesta que terminaría siendo determinante. El juvenil entró con energía y se posicionó con inteligencia dentro del área rival. Su presencia empezó a incomodar a la defensa de River.

Antes del gol, Boca tuvo una ocasión clarísima con un remate de Aranda que exigió una gran respuesta de Beltrán. Esa acción dejó la sensación de que el partido pedía un quiebre. El Superclásico seguía abierto y ambos equipos buscaban el golpe.

El 1-0 llegó a los 30 minutos del segundo tiempo con un cabezazo impecable de Zufiaurre, que conectó un centro preciso y desató el grito de toda La Boca. El juvenil atacó la pelota con decisión y marcó un gol lleno de potencia. River quedó obligado a adelantarse.

La reacción del Millonario fue inmediata, aunque desordenada. Boca controló los avances rivales con serenidad y mantuvo su estructura defensiva. El partido entró en una zona de nerviosismo creciente.

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En el final, Zufiaurre volvió a aparecer con oportunismo y selló el 2-0 con una definición simple pero contundente. Su doblete lo transformó en el héroe de la noche, incluso habiendo jugado apenas un tramo del segundo tiempo. La semifinal quedó resuelta sin sobresaltos.

Boca cerró el encuentro con autoridad y bajó el ritmo cuando la ventaja ya era suficiente. Los juveniles celebraron junto a Herrón después de un duelo intenso y con mucha carga emocional. La clasificación se vivió como un impulso fuerte para el cierre del torneo.

El Xeneize enfrentará la próxima semana a Gimnasia, que venció 4-0 a Argentinos en la otra semifinal y llega en gran nivel. Ambos equipos buscarán dar un golpe en la categoría y sumar un título importante para sus formativas. La final promete un escenario atractivo y de alto ritmo.