La esposa de Nahuel Gallo pide que el gendarme no pase otra Navidad preso en Venezuela

El reclamo por la libertad de Nahuel Gallo, el gendarme argentino detenido en Caracas desde diciembre de 2024, volvió a escucharse luego de que su esposa, María Alexandra Gómez, expresara su angustia ante el largo encierro y la falta de avances concretos. “No permitan que Nahuel pase una Navidad nuevamente en El Rodeo 1”, rogó en un mensaje dirigido al Gobierno argentino.

En su declaración, difundida por la señal latinoamericana de noticias DNEWS, Gómez recordó que su esposo está cerca de cumplir un año preso, una situación que comenzó cuando él viajó a Venezuela para visitarla a ella y a su hijo Víctor, que se encontraba allí de vacaciones. El viaje terminó con su detención por parte de las autoridades del régimen de Nicolás Maduro, bajo acusaciones de presunto terrorismo que también recaen sobre decenas de extranjeros retenidos en condiciones opacas.

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La entrevista incluyó el testimonio de Renzo Yasir Huamanchumo Castillo, ciudadano peruano-estadounidense que compartió meses de encierro con Gallo en la cárcel El Rodeo 1. “Nahuel tiene esperanzas de salir y está muy preocupado por su hijo”, expresó, al describir cómo se mantenía el argentino durante los días más duros del confinamiento. Su relato aportó datos que la familia no podía confirmar por otras vías.

Castillo relató que, al llegar al penal, Gallo fue trasladado primero a una torre diferente y luego a la zona donde él cumplía detención. “Nahuel estaba en la celda número 2, donde estaba un señor llamado Jaco, que es judío argentino”, detalló sobre el estado de aislamiento que enfrentó el gendarme en los primeros días de cautiverio. Su descripción encendió nuevas alarmas sobre el trato hacia los detenidos extranjeros.

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Para Gómez, las palabras del ex compañero de celda transmitieron alivio dentro del dolor. “Renzo me dio un respiro total al saber que Nahuel todavía está sonriendo”, señaló, y agregó que otros detenidos colombianos liberados recientemente también le confirmaron que su esposo continúa firme. Esa certeza se transformó en un sostén emocional para ella y para su hijo. “Dije: no lo han roto, y es lo importante, que no lo han quebrado”, expresó.

Durante el diálogo, Gómez aseguró que la fortaleza del gendarme le permite mantener la lucha activa. La mujer afirmó que Víctor, el hijo de ambos, vive cada jornada con la ausencia de su padre, un vacío que se suma a la incertidumbre por la falta de avances judiciales. “Lo extraña muchísimo”, comentó, y remarcó que la energía del niño le recuerda cada día la necesidad de insistir con el reclamo.

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Castillo añadió que Gallo expresaba confianza en la gestión argentina. “Él habla muy bien del presidente de Milei. Decía que lo iban a sacar”, contó, aunque también señaló la angustia que genera no tener información dentro de la cárcel. Su experiencia personal permitió dimensionar la sensación de encierro absoluto que marcó la rutina del gendarme durante meses.

La familia de Gallo no recibe comunicación directa con él desde hace meses y depende de relatos de ex detenidos para conocer su situación. La falta de datos oficiales agrava la incertidumbre sobre su estado físico y emocional. El pedido de Gómez busca evitar que el argentino cumpla un año detenido sin respuestas, en un contexto complejo donde más de cuarenta extranjeros permanecen retenidos bajo acusaciones de terrorismo sin procesos claros ni acceso pleno a garantías judiciales.

Fuente: NA.