

Boca vivió una noche intensa en La Bombonera, donde venció 1-0 a Argentinos Juniors y selló su pase a semifinales del Clausura, en un clima que mezcló alivio y satisfacción. El equipo sostuvo dominio en los momentos decisivos y manejó el cierre con madurez. La tribuna acompañó con un fervor constante.


Tras el triunfo, Claudio Úbeda habló ante la prensa y dejó en claro su convicción sobre el nivel actual del plantel. El técnico remarcó la energía del grupo y la forma en que los futbolistas asumen cada compromiso. Sus palabras se alinearon con un presente que muestra crecimiento en todas las líneas.
La frase más fuerte de la noche llegó cuando Úbeda expresó: “Nafta tenemos y daremos pelea”, un mensaje directo que despertó entusiasmo en los hinchas. El técnico aseguró que observa un plantel activo, concentrado y predispuesto a competir en cada entrenamiento. La unión interna quedó reflejada en el rendimiento.
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En esa misma línea, el entrenador subrayó la actitud colectiva que se ve día a día, donde la intensidad y la solidaridad aparecen como señales de identidad. Sostuvo que el plantel entiende la idea y trabaja con constancia para mejorar detalles. La buena convivencia potenció la confianza general.
Luego analizó el plan utilizado ante Argentinos y explicó que el equipo leyó con precisión los movimientos del rival. Afirmó que la salida rápida ante la presión fue determinante para encontrar espacios y generar avance. El planteo buscó claridad en cada ataque.
Úbeda también puso el foco en la pelota parada, recurso que el cuerpo técnico trabaja desde su llegada. Destacó que el equipo mostró seguridad en cada ejecución y recordó que esa vía dio buenos resultados en partidos recientes. El gol de Ayrton Costa volvió a marcar ese camino.
En defensa, el técnico elogió la tarea de Lautaro Di Lollo y del propio Costa, quienes sostuvieron una pareja firme en los duelos. Señaló que esa solidez beneficia al funcionamiento total del equipo. La seguridad del fondo permitió controlar momentos delicados del partido.
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Los laterales también recibieron reconocimiento por su equilibrio. Úbeda valoró que Barinaga y Blanco no se proyectan por impulso, sino por lectura y necesidad, lo que aporta orden al ataque. Su criterio mejoró los movimientos colectivos.
Respecto al futuro inmediato, el técnico se refirió a Racing y Tigre, posibles rivales en semifinales. Remarcó que Boca mantiene calma y se prepara para cualquier estilo de juego. El plantel encara la semana con mirada firme y sin ansiedad.
El cierre del análisis dejó en evidencia el gran momento del equipo, que suma seis victorias al hilo y mantuvo el arco de Marchesín en cero en los últimos cuatro encuentros. Úbeda se mantiene invicto desde su llegada. El Xeneize avanza con paso seguro y una identidad que gana respaldo.

















