El Festival de Cine de La Habana reúne más de 2 mil obras y se afirma como punto central del cine regional

La 46ª edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano continúa en La Habana con una programación que refleja el movimiento cultural de la región y la variedad de miradas que llegan desde distintos puntos del mundo. El evento se extenderá hasta el 14 de diciembre y presenta trabajos provenientes de 42 países, un alcance que mantiene a la capital cubana como uno de los escenarios más reconocidos del circuito cinematográfico latinoamericano. La organización destacó el nivel de participación y el interés del público, que volvió a llenar salas en una semana marcada por proyecciones y actividades paralelas.

El certamen registró un volumen inédito de producciones inscriptas, dato que revela la dimensión que adquirió la convocatoria este año. La cifra total alcanzó 2.225 obras, de las cuales 222 integran la selección oficial y compiten en distintas categorías. La diversidad de orígenes se observa en los estrenos de México, país invitado de honor, y en títulos de Argentina, Venezuela y Chile, que se suman a 34 películas cubanas especialmente programadas. También se incluyó una sección dedicada al cine de los países BRICS, un recorte que amplía el mapa cultural del festival.

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La asistencia se sostuvo pese al contexto económico que atraviesa Cuba, una situación que no impidió que cientos de espectadores realizaran largas filas para acceder a las funciones. La estudiante de arte Rachel Noda habló con medios internacionales sobre el rol del cine en la vida cultural de la isla y destacó la persistencia del sector creativo. Según expresó, “es la gran fuerza de los artistas del país y las enormes ganas que tenemos de crear, compartir y vivir nuestro arte”, una definición que resume el impulso que sostiene al festival desde hace décadas. Noda afirmó además que “todavía hay mucho por decir. Cuba no se ha callado, y los artistas tenemos aún mucho que expresar”, una frase que refleja la vitalidad del ambiente cultural local.

La continuidad del movimiento cinematográfico cubano se vio acompañada por medidas recientes que buscaron fortalecer la producción nacional. La creación de un fondo de fomento y una oficina específica para acompañar rodajes generó un aumento de propuestas provenientes de distintas regiones del país, muchas de las cuales alcanzaron la calidad necesaria para integrarse en competencias internacionales. La organización señaló que este crecimiento permitió ampliar la presencia de producciones locales en la programación actual.

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Entre las novedades de esta edición figura el lanzamiento de MECLA “Isla Abierta”, un mercado impulsado por el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos. El proyecto busca posicionar a La Habana como un espacio de cooperación entre América Latina, el Caribe y Eurasia, con la intención de facilitar la circulación de contenidos y abrir rutas de colaboración entre diversas cinematografías. Según los responsables del área, el mercado aspira a generar oportunidades de intercambio y a fortalecer los vínculos entre regiones con tradición audiovisual propia.

El festival mantiene sus concursos habituales, que incluyen ficción, documental, animación, óperas primas, guiones inéditos y carteles, además de encuentros pensados para reflexionar sobre los cambios dentro del sector. La edición actual lleva el lema “Rodando cine” y rinde homenaje al centenario de Alfredo Guevara, fundador del evento e impulsor de la integración cultural latinoamericana. La referencia a su legado aparece en varias actividades que recuperan su trabajo intelectual y su aporte a los movimientos cinematográficos regionales.

Fuente: NA.