Eduardo Domínguez analizó el triunfo ante Gimnasia y anticipó un choque intenso contra Racing.
El triunfo de Estudiantes en el clásico ante Gimnasia desató una fuerte expectativa en La Plata, donde ya se vive clima de final. Eduardo Domínguez analizó el encuentro con tono seguro y una mirada muy puntual sobre lo que dejó el 1-0. El entrenador afirmó que se viene “una final entre los dos mejores equipos del país”, frase que encendió la previa.
El DT valoró el orden mostrado por su equipo y explicó que la planificación se sostuvo sin sobresaltos a lo largo del partido. Contó que buscaron ceder la pelota y reducir los espacios para limitar a Gimnasia. Según él, esa idea permitió “frustrar situaciones que el rival no iba a encontrar”.
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Domínguez destacó la solidez del plantel y recordó que el grupo ajustó sus metas internas después de caer en la final ante Vélez. Señaló que ese golpe los llevó a reorganizarse con pragmatismo y calma. En ese contexto, afirmó que “el equipo llega bien” al choque decisivo del sábado.
El técnico repasó el camino hacia los Playoffs y mencionó que la clasificación llegó en el último tramo del torneo. Consideró que entrar con lo justo activó un espíritu competitivo inesperado. Sostuvo que ese envión fortaleció al plantel en la recta final.
Domínguez reflexionó sobre el presente futbolístico y planteó que las temporadas ofrecen momentos que se deben aprovechar. Indicó que Estudiantes logró capitalizar cada oportunidad que apareció en los últimos partidos. Aseguró que al equipo le sienta bien avanzar desde atrás y sostener la presión.
El entrenador pidió respaldo absoluto para el sábado y agradeció el acompañamiento recibido a lo largo del torneo. Remarcó que siente un vínculo sólido entre hinchas y jugadores. Pidió que “sigan creyendo en los jugadores y el equipo” en la previa de la final.
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Al analizar a Racing, Domínguez mostró respeto y destacó que el conjunto de Costas sostiene intensidad en cada presentación. Dijo que su rival consiguió una identidad firme en poco tiempo. Resaltó que ambos equipos llegan fuertes desde lo mental y acostumbrados a instancias grandes.
También señaló que Racing mantiene un ritmo competitivo sostenido y una estructura que funciona con precisión. Recordó que su eliminación de la Libertadores se dio por un margen mínimo ante el campeón. Para él, ese antecedente expresó la fortaleza de la Academia.
Domínguez adelantó que la final tendrá un ritmo muy exigente y una tensión propia de este tipo de partidos. Espera un duelo con alta concentración y pocos márgenes de error. Explicó que talento individual y solidez colectiva definirán los detalles.
Con la final a la vuelta de la esquina, La Plata vive una semana cargada de emoción y expectativa. Los hinchas aguardan con ilusión un cierre de torneo vibrante. El plantel trabaja en detalles y mantiene serenidad para llegar afinado al sábado.
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