La madre de Pilar y Delfina Hecker pide reconocimiento a Rubén Zalazar tras las inundaciones en Bahía Blanca

El dolor que marcó a Bahía Blanca durante el temporal volvió a escena luego de que Marina Haag, madre de Pilar y Delfina Hecker, expusiera públicamente su reclamo para que Rubén Zalazar, el chofer que intentó rescatarlas y murió en el intento, reciba un reconocimiento formal por parte de las autoridades municipales. La mujer expresó su malestar ante la falta de respuestas y retomó un pedido que mantiene desde hace meses, convencida de que la ciudad todavía debe un gesto hacia quien intentó ayudar en medio del desastre.

Haag utilizó sus redes sociales para manifestar su enojo y recordar la dimensión humana del gesto del chofer, quien quedó atrapado en su camioneta mientras intentaba proteger a una de las niñas. En su mensaje destacó: “Ruben Zalazar debe ser reconocido en Bahía Blanca… ya se sabe que fueron 18 las víctimas fatales de la inundación… lo más trágico fue lo de él, sin conocernos quiso ayudarnos”. Con esa frase volvió a poner en primer plano el rol del trabajador durante el temporal que arrasó varios sectores de la ciudad.

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En su relato, la madre reconstruyó el momento crítico en el que una correntada separó a la familia y describió cómo Zalazar permaneció junto a Pilar mientras ella intentaba sostener a Delfina. Esa escena quedó grabada en la memoria de los rescatistas y volvió a adquirir relevancia con el pedido renovado de Haag, quien remarcó: “Estoy cansada pero no voy a parar hasta que se haga el reconocimiento de Rubén como un héroe en Bahía Blanca… dos hijos se quedaron sin su padre y dos padres sin sus hijas hace 9 meses”.

La mujer señaló que insiste desde hace tiempo para que el chofer sea “reconocido como héroe”, aunque por ahora no recibió comunicación oficial del municipio respecto a su solicitud. La falta de una respuesta formal se convirtió en un punto de tensión para la familia, que considera fundamental que la figura de Zalazar sea valorada por su gesto solidario en un contexto extremo.

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El caso mantiene su carga emotiva por el recorrido que tuvo cada búsqueda. El 9 de marzo, tras varios rastrillajes, se confirmó el hallazgo del cuerpo del chofer a 150 metros del lugar donde la madre de las niñas logró ser rescatada. Esa distancia simbolizó el efecto devastador de la inundación y la fuerza del agua que arrastró a quienes quedaron expuestos de manera repentina.

Días después, el hallazgo de los cuerpos de las niñas profundizó el impacto en la comunidad. Pilar fue encontrada a comienzos de abril a 40 kilómetros de donde había sido vista por última vez. La fiscal del caso, Marina Lara, informó que “la causa del fallecimiento no fue ningún golpe y que la conclusión fue ahogamiento por la inundación”, una definición que surgió tras las pericias forenses.

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El recorrido por la búsqueda de Delfina tuvo su propio capítulo. El 26 de abril, las autoridades confirmaron el hallazgo de un cuerpo en la zona de la base naval Puerto Belgrano, luego de un rastrillaje sostenido en el tiempo. Para determinar su identidad, se realizaron estudios genéticos que confirmaron que se trataba de la niña de un año.

La combinación de dolor, espera y reclamo volvió a tomar fuerza con la voz de Haag, que insiste en que Zalazar no quede fuera de la memoria colectiva de la ciudad. Para la familia, el reconocimiento sería una forma de poner en valor el gesto que definió los últimos minutos del chofer y el intento desesperado por proteger a las niñas en medio del temporal.

Fuente: NA.