El Gobierno pone Tecnópolis en concesión: licitación y canon de $611 millones

El Gobierno Nacional acelera su plan de recorte de gastos con un paso fuerte sobre uno de los predios más grandes del Estado. Este domingo, el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, anunció que este lunes se lanza la licitación que abre la concesión de Tecnópolis, en Villa Martelli.

El esquema apunta a trasladar la operación del predio a manos privadas, con un contrato largo: 300 meses, es decir 25 años, según el llamado al Concurso Público Nacional N° 392-0006-CPU25 difundido este domingo.

Adorni lo sintetizó con una frase que marca el tono de la medida: “El predio (históricamente deficitario bajo la administración kirchnerista) pasará a funcionar bajo un esquema de inversión privada: nunca más será una carga para los bolsillos de los argentinos”.

En los papeles oficiales, el argumento central se apoya en la situación financiera del inmueble, que dependía de la Secretaría de Cultura. El Ejecutivo afirma que Tecnópolis acumuló una “deuda real” superior a $4.813 millones y que además se detectó equipamiento faltante por $554 millones, con una denuncia judicial “en trámite”.

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La Casa Rosada también remarca que el ajuste ya empezó puertas adentro. Desde diciembre de 2023, el Gobierno redujo la dotación en más de 30%: de 333 a 198 empleados. La licitación, sostienen, profundiza esa línea y busca sostener la actividad del predio con inversión privada.

En paralelo, el Gobierno asegura que el cambio de esquema ya empezó a mover la caja en sentido inverso: ingresos por $600 millones en 2024 y una proyección de $2.749 millones para 2025, si se mantiene el rumbo.

El punto más sensible queda atado al canon: el Tribunal de Tasaciones de la Nación fijó un canon mensual inicial de $611 millones. Con ese número, el Ejecutivo busca garantizar un piso de recaudación estable y correr al Estado del rol de financista del predio.

Ahora el foco pasa al concurso y a quiénes se presenten. Tecnópolis entra en una etapa nueva: más negocio, menos presupuesto público, y un contrato a 25 años que cambia el tablero cultural y económico del predio.