Dos docentes argentinos quedaron entre los 50 mejores del mundo en un premio educativo internacional

Actualidad15/12/2025

Docente. Imagen ilusrativa

Dos docentes argentinos fueron seleccionados entre los 50 mejores educadores del mundo en la edición 2026 del GEMS Education Global Teacher Prize, un reconocimiento internacional impulsado por la Varkey Foundation junto a la UNESCO. La distinción surge de un proceso que evaluó más de 5.000 nominaciones provenientes de 139 países.

Las personas elegidas representan trayectorias muy distintas, aunque unidas por una misma vocación de servicio. Se trata de Gloria Argentina Cisneros, docente de nivel primario en la E.E.P. Nº 793 Don Carlos Arnaldo Jaime, ubicada en Taco Pozo, Chaco, y de Miguel Alejandro Rodríguez, profesor de Educación Técnica en la Escuela Técnica N° 3 María Sánchez de Thompson, en la Ciudad de Buenos Aires. Ambos quedaron entre los 50 finalistas de un premio que entrega un millón de dólares al educador seleccionado como el más destacado del año.

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El Global Teacher Prize transita su décima edición y fue creado para reconocer a un docente excepcional y visibilizar el rol social de la educación. El documento oficial señala que “al dar a conocer miles de historias de héroes que han transformado la vida de jóvenes, el premio busca poner en primer plano el trabajo excepcional de los docentes en todo el mundo”, y recuerda que desde su lanzamiento superó las 100.000 postulaciones.

La historia de Gloria Argentina Cisneros, de 39 años, se construye en un contexto rural marcado por la distancia y la falta de servicios. Desde hace nueve años recorre más de dos horas en moto por caminos de tierra para llegar a la escuela donde ejerce múltiples funciones, ya que de lunes a viernes vive allí y asume tareas pedagógicas, organizativas y comunitarias. En un entorno sin agua potable ni atención médica cercana, logró incorporar tecnología, paneles solares y conectividad, y sostener propuestas pedagógicas que amplían el horizonte cultural de niños y niñas del impenetrable chaqueño.

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Entre sus iniciativas se destacan proyectos como bibliotecas familiares armadas junto a cada hogar, experiencias de investigación en el aula y producciones colectivas que fortalecen el vínculo con la comunidad. La escuela, que cuenta con 15 estudiantes de primero a séptimo grado, mantiene trayectorias educativas sostenidas y participa en ferias científicas, con egresados que continúan estudios superiores. Además, Cisneros gestionó becas para sus alumnos y para otros jóvenes de Taco Pozo mediante acuerdos con organizaciones sociales y donantes, y recibió reconocimientos provinciales por su labor educativa y comunitaria.

En un escenario urbano muy diferente, Miguel Alejandro Rodríguez construyó una carrera de más de 27 años en escuelas públicas porteñas, donde convirtió la educación técnica en una herramienta de inclusión. Sus comienzos estuvieron marcados por largos traslados en bicicleta desde Palermo hasta Barracas, cargando insumos y herramientas para sus clases, con la convicción de que enseñar implica, como él mismo expresó, “encender algo” en cada estudiante.

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En 2012 fundó el Club de Ciencias Cóndor, un espacio que sostiene de manera independiente y que recibe a jóvenes de distintos contextos sociales. Allí reemplazó exámenes tradicionales por experiencias basadas en la resolución de problemas reales, el trabajo colaborativo y el uso de materiales reciclados para crear dispositivos tecnológicos. Desde su creación, el club acompañó a unos 80 jóvenes, muchos de los cuales accedieron luego a estudios superiores y reconocimientos académicos.

Rodríguez también impulsó una dinámica solidaria que trasciende el aula, ya que estudiantes y exalumnos viajan para compartir conocimientos y entregar soluciones tecnológicas en comunidades rurales. Su tarea recibió premios nacionales e internacionales, entre ellos el Energy Globe Award Argentina 2024, el Premio Mercosur de Ciencia y Tecnología y el Dubai International Award, consolidando un recorrido que combina enseñanza, compromiso social y transferencia de saberes.

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La selección de Cisneros y Rodríguez entre los 50 mejores docentes del mundo vuelve a poner en primer plano experiencias educativas argentinas que nacen en contextos muy distintos, pero que comparten una misma mirada sobre la educación como herramienta de inclusión, acompañamiento y construcción colectiva.

Fuente: NA.