Prisión perpetua para el remisero condenado por el femicidio de la docente Myrna Maidana

La jueza penal de Rawson María Laura Martini rubricó este lunes la sentencia que impone prisión perpetua a Pablo Fernando Moyano por el femicidio de la docente Myrna Maidana. Con esta resolución quedó formalizado el veredicto de culpabilidad emitido la semana pasada por un jurado popular, que había declarado responsable al acusado por el asesinato ocurrido el 11 de junio de 2024.

El fallo confirmó la calificación legal de homicidio triplemente agravado, una figura que contempla distintos agravantes previstos en el Código Penal. En este caso, la Justicia consideró probado que entre el imputado y la víctima existió una relación de pareja previa, que el crimen se cometió en un contexto de violencia de género y que la acción fue ejecutada con el propósito de asegurar la impunidad del autor.

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Durante el proceso judicial, el jurado popular evaluó la prueba producida en el debate, que incluyó testimonios, peritajes y distintos elementos incorporados a la causa. A partir de ese análisis, concluyó que Moyano fue responsable del femicidio, decisión que ahora quedó respaldada de manera formal con la firma de la sentencia por parte de la magistrada.

En su resolución, la jueza Martini dispuso además que el condenado continúe detenido bajo prisión preventiva hasta que la condena adquiera firmeza. Esta medida busca garantizar el efectivo cumplimiento de la pena impuesta, teniendo en cuenta la gravedad del delito, la condena dictada y los riesgos procesales evaluados en el expediente.

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El fallo también resolvió el destino de los elementos secuestrados durante la investigación penal. En ese sentido, la magistrada ordenó su destrucción o devolución, según corresponda en cada caso, de acuerdo con lo establecido en las actuaciones judiciales y las normas procesales vigentes.

Con la firma de la sentencia, la causa avanza hacia su etapa final dentro del proceso penal. La decisión judicial consolida la condena a prisión perpetua para Moyano y marca un cierre institucional para un caso que generó un fuerte impacto en la comunidad de Rawson y en toda la provincia, tanto por la gravedad del hecho como por la intervención de un jurado popular en el juicio.